Desde el jueves 22 de julio estarán a la venta sin receta médica los test de antígenos, una prueba sencilla que se puede hacer en casa sin la necesidad de un sanitario y que en pocos minutos revela si la personas está contagiada o no de coronavirus.
Es sencillo. Basta con verter el reactivo en el pequeño tubo de ensayo que viene en el kit, de venta en farmacias.
Después, hay que introducir el bastoncillo en cada uno de los orificios nasales como unos dos centímetros y medio. Es decir, algo más de la zona que viene recubierta de algodón. Hay que girarlo en casa orificio nasal durante cuatro o cinco segundos.
El siguiente paso es meter el bastoncillo en el tubo de ensayo que ya tienen el reactivo. Hay que girar un poco el bastoncillo y dejarlo ahí durante un minuto más o menos.
Por último, se saca el bastoncillo del tubo de ensayo y se tira a la basura. Hay que verter tres gotas del liquido del tubo de ensayo sobre la S de la placa del test. En 15 ó 20 minutos estará el resultado.
El Gobierno aprobará hoy la venta de estos test de antígenos en farmacias sin receta. Aún no está claro el precio exacto pero todo apunta a entre 7 y 15 euros.
En cualquier caso, lo más importante es comunicar al médico de cabecera el resultado de la prueba de antígenos hecha en casa, si es positivo. En ese caso, deberá confirmarse el resultado mediante una PCR.