Hay ocasiones en la que justo cuando se lava el coche, empieza a llover. Y después, cuando cesa la lluvia, el coche está lleno de gotas y es como si no se hubiera lavado. Aunque parezca inofensivo a primera vista, cuando se secan pueden convertirse en un verdadero dolor de cabeza cuando empiezan a verse estas antiestéticas manchas que arruinan el brillo del coche.
Para evitar esto se requiere una combinación de buenos hábitos de mantenimiento y el uso de productos adecuados. No es necesario pasar por grandes charcos o caminos de tierra después de una tormenta para que el vehículo quede muy sucio. Tan solo con una simple lluvia puede pasar. Y es tras ésta, cuando se puede ver como aparecen miles de puntos sobre la carrocería del coche.
Estas manchas se deben a la evaporación del agua de lluvia, que tras secarse, deja una mancha de las sales minerales y partículas que traía el agua, y que no siempre son sencillas de quitar. Además estas manchas pueden deteriorar la pintura de la carrocería y también hacer que se acumule más cantidad en un futuro si no se retiran.
El primer consejo y más evidente es guardar el coche en un garaje, esto no solo va a evitar las manchas de agua, sino que lo protegerá del polvo y suciedad, evitando que se deteriore la pintura.
Otro consejo es que una vez ha parado de llover, asegurarse de que se seca por completo la carrocería. Tan solo con una pequeña cantidad de agua, puede quedar la mancha, sobre todo si le da la luz del sol. Es importante prestar atención a aquellas zonas en las que suele acumularse el agua como en los espejos laterales, las manetas de las puertas o los bordes de las ventanillas. También se puede usar quitamanchas con base de agua para eliminar estos residuos minerales y asegurarse de que se eliminen por completo.
Otra forma de proteger el coche de las manchas de lluvia es tratarlo con cera. Al encerarlo se evita que el agua se deposite en el exterior del vehículo. También puedes proteger el automóvil con cualquiera de otros tratamientos con líquidos hidrofóbicos que ayudan a que el agua se resbale y no llegue a secarse en el coche, y se aplican tanto en la carrocería como en los cristales. También se pueden usar revestimientos cerámicos, que aunque son más caros, protegen el coche durante años.
Hay que tener en cuenta que cuanto más “dura” es el agua, es decir, cuanto más cantidad de porcentaje de minerales, las manchas van a ser mucho más visibles. También si el agua cae tras una calima, lo que sucede es que el agua arrastra las partículas de barro posándose en el automóvil.
Si son varios los chaparrones que han caído al vehículo antes de poder eliminarlos, es más probable que estas manchas acumuladas sean más complicadas de quitar.
Para eliminar las manchas, se puede hacer con una mezcla sencilla con ingredientes que se encuentran fácilmente en cualquier casa. Estos son: agua y vinagre en proporción 50:50, y un par de toallas de microfibra, una para limpiar y otra para secar. También se puede usar una esponja.
El procedimiento es fácil, primero se lava el vehículo con agua para eliminar el rastro de polvo o suciedad. Así será más sencillo localizar aquellas manchas de agua de lluvia que siguen en el coche. Y, seca por completo toda la carrocería.
A continuación, se coge esta mezcla de agua y vinagre a partes iguales, y se rocía sobre las manchas de agua. Este paso es más sencillo si la mezcla se deposita en un vaporizador. Se espera unos minutos para que la mezcla pueda hacer efecto, y se friega con la toalla de microfibra o una esponja.
Para un mejor resultado, limpia el vehículo en una sola dirección, empezando de arriba a abajo. Así los minerales de las manchas de agua serán eliminados del coche en caso de no ser absorbidos por la toalla de microfibra.
Por otro lado, para las manchas que se han formado en la luna del vehículo, es recomendable asegurarse de que las escobillas del parabrisas estén en buen estado para que no se produzca ningún desperfecto al pasarse. En cuanto al líquido, siempre es mejor utilizar un producto formulado expresamente para ese uso, y no rellenar con agua simple o con lavavajillas, ya que se puede producir una obstrucción que a la larga provoca problemas.