El sencillo truco para limpiar el óxido de tu vieja paella

Para cualquier amante de la cocina, la paella es un utensilio indispensable que no puede faltar en ningún hogar. Con el paso del tiempo, y sobre todo si no se ha cuidado de forma adecuada, puede aparecer óxido en su superficie. 

Este óxido no solo afecta a su color, sino que también interfiere en la calidad de los alimentos. La buena noticia es que no es razón para tirar esa vieja paella oxidada: se le puede dar una segunda oportunidad y utilizando algo que se encuentra en todas las casas. 

Paso a paso para limpiar el óxido de una vieja paella

Lo primero que hay que hacer es localizar en la cocina unos ingredientes bastante comunes que se encuentran con facilidad en cualquier hogar. 

  • Sal gruesa: funciona como un abrasivo natural que va a ayudar a eliminar el óxido sin rayar el metal. 
  • Vinagre blanco o limón: ambos son ácidos que actúan disolviendo el óxido de manera efectiva. Por la cantidad que hay que usar, es más sencillo usar vinagre, pero si no se dispone de este, con el limón este truco va a funcionar sin problema.
  • Un estropajo de acero o lana de acero fina: este es ideal para frotar sin dañar la superficie del metal. 
  • Aceite vegetal o de oliva: servirá para restaurar la capa protectora de la paella una vez limpia. 
  • Trapos limpios o papel absorbente: se utilizarán para secar y pulir la paella después del proceso. 

Primer paso: eliminar el óxido

Una vez que se tengan reunidos todos los ingredientes, el primer paso que hay que seguir es rociar una buena cantidad de sal sobre la parte oxidada de la paella. Al actuar la sal como un exfoliante natural, va a eliminar las partículas de óxido. 

Después, o bien con limón o con vinagre, se va a aplicar éste ácido sobre la sal. La reacción química que se produce entre el óxido y el vinagre va a hacer que se disuelvan las manchas. 

Si la cantidad de óxido que tiene la paella es muy superficial, no es necesario usar la sal, ya que, simplemente con limón o con vinagre se eliminarán las manchas. Pero, en caso de que las manchas sean más profundas, es mejor usar ambos ingredientes. 

Esta mezcla se va a dejar reposar entre 10 y 15 minutos para que el ácido penetre y pueda actuar sobre el óxido. 

Pasado este tiempo, usando un estropajo de acero o una lana de acero fina, se comenzará a frotar sobre la superficie de la paella. Lo recomendable es hacer movimientos circulares sobre la superficie, haciendo especial hincapié sobre aquellas zonas más afectadas por el óxido. 

Si después de terminar este paso siguen quedando restos de óxido, se puede repetir aplicando más sal y ácido en la zona afectada hasta que la superficie esté limpia. 

Segundo paso: secar a conciencia

Una vez esté la paella libre de óxido, hay que enjuagar y secar bien. Este paso es muy importante, ya que si el utensilio no queda bien seco el óxido podría volver a aparecer. 

Con un trapo limpio o simplemente con papel absorbente se va frotando sobre la superficie de la paella para eliminar completamente la humedad de la misma

Tercer paso: restaurar la capa protectora

Estando ya la paella limpia y seca, el último paso sería restaurar su capa protectora. Este paso es igual de importante que el anterior ya que el óxido tiende a formarse nuevamente si el metal queda expuesto al aire y a la humedad. 

Para restaurar esta capa simplemente se necesita aceite vegetal o de oliva. Se aplicará una fina capa del aceite sobre la paella, tanto dentro como fuera. Esto hará que se forme una barrera protectora que evitará que el óxido vuelva. 

Para una mejor absorción del aceite, es recomendable calentar ligeramente la paella a fuego bajo durante unos minutos, así el aceite va a penetrar mejor en los poros del metal. Después, se deja enfriar y se retira cualquier exceso de aceite con un paño limpio. 

Consejos para mantener libre de óxido la paella

  • Guardarla en un lugar seco y alejada de fuentes de humedad, y antes de guardarla siempre hay que asegurarse de que está completamente seca.
  • Después de cada uno, es aconsejable limpiar la paella con agua tibia y secarla bien. Y si es necesario, volver a aplicar una ligera capa de aceite para mantenerla protegida. 
  • Es importante no usar productos abrasivos sobre la superficie de la paella, tampoco esponjas gruesas de metal que puedan rayarla o hacerla más susceptible al óxido.