El sobrecalentamiento del motor de nuestro coche es un problema que puede aparecer por diversas causas. Sin embargo, cuando ocurre, es importante saber actuar con rapidez para evitar daños graves a la mecánica del vehículo. Es clave estar preparado y saber de antemano cómo abordar esta situación para reducir la temperatura del motor de manera segura.
Todo lo que debes hacer para bajar la temperatura del motor
No apagar el motor de golpe: Cuando el motor se sobrecalienta, una de las primeras reacciones de muchos conductores es apagar el coche de inmediato. Sin embargo, esto puede ser contraproducente, ya que al hacerlo también detendrás el sistema de refrigeración, dejando al motor sin ventilación y aumentando el riesgo de sufrir daños en componentes como la junta de culata o las válvulas. En lugar de apagar el motor bruscamente, es preferible mantenerlo encendido a bajas revoluciones mientras se realizan otras acciones para reducir la temperatura.
Apagar el aire acondicionado: El aire acondicionado añade carga al motor, lo que contribuye al sobrecalentamiento. Al apagarlo se reduce el esfuerzo del motor y esto puede ayudar a que la temperatura comience a bajar. Además, abrir las ventanillas permite mejorar la circulación del aire en el habitáculo y liberar algo de calor.
Activar la calefacción: Aunque pueda parecer contradictorio, encender la calefacción del coche es una táctica útil para reducir la temperatura del motor. Al activar la calefacción, el calor del motor se transfiere al habitáculo, lo que ayuda a bajar la temperatura del bloque motor. Eso sí, es recomendable hacerlo desde fuera del vehículo para evitar que el conductor o los pasajeros sufran el calor.
Usar el acelerador con moderación: Con el coche en punto muerto, puedes dar pequeños golpes al acelerador para activar la bomba de agua y el ventilador del radiador, lo que ayudará a mejorar la circulación del refrigerante. En situaciones de tráfico o semáforos, evita los acelerones bruscos y utiliza el freno motor para mantener la actividad del motor lo más baja posible.
Revisar el ventilador del radiador: El ventilador del radiador es clave para el enfriamiento del motor. Si este componente no está funcionando correctamente, la temperatura continuará subiendo hagas lo que hagas. Puedes comprobarlo observando si el ventilador está en marcha o si el refrigerante fluye correctamente por el sistema. Si el ventilador no funciona, es posible hacer un puente en el termocontacto para activarlo manualmente.
Rellenar el líquido refrigerante cuando se enfríe el motor: Si el nivel del líquido refrigerante es bajo o se ha evaporado, es importante reponerlo. Sin embargo, nunca se debe abrir el tapón del radiador o del vaso de expansión mientras el motor está aún caliente, ya que el refrigerante a alta presión podría salir disparado y causar quemaduras graves. Espera a que el motor se enfríe antes de rellenar.
Si después de intentar todo esto la temperatura no disminuye, lo mejor es detener el coche por completo y solicitar asistencia profesional. Continuar conduciendo en estas condiciones podría dañar gravemente el motor y suponer un peligro para la integridad de los pasajeros.
En resumen, ante el sobrecalentamiento del motor, lo más importante es actuar con calma y saber en qué fijarse para tratar de mitigar el problema. Si no lo conseguimos y el sobrecalentamiento persiste, lo mejor será detener el vehículo y pedir ayuda para evitar que se produzcan daños irreparables en el motor.