Uno de los problemas más comunes después de un divertido día de playa es cómo deshacerse de la molesta arena que se cuela en el coche, ensuciando desde las alfombrillas hasta los rincones más inesperados. Estos granos de arena no solo son una incómoda molestia, sino que con el tiempo puede llegar a causar daños en la tapicería y otros componentes del vehículo. Por fortuna, existen varios métodos eficaces y sencillos para lidiar con este problema y volver a dejar el interior del coche tan limpio como antes de la excursión playera.
El primer paso para mantener tu coche libre de arena es prevenir que esta entre en el habitáculo. Colocar alfombrillas y toallas de repuesto en el coche es una buena estrategia en este sentido. Estos elementos se pueden sacudir fácilmente después de cada visita a la playa, evitando que la arena se acumule en las alfombrillas originales del coche. Además, cubrir los asientos con fundas puede resultar otra práctica de lo más útil. Estas fundas no solo protegen los asientos de la arena, sino que también son fáciles de lavar tras nuestra excursión.
A pesar de todas las precauciones que tomemos, hay que aceptar que es casi inevitable que algo de arena termine dentro del coche o en la carrocería. Una buena práctica para el exterior es utilizar aire a presión para eliminar los restos de arena antes de comenzar un lavado más en profundidad. El uso de agua a presión también es importante, pero debe hacerse con cuidado: hay que evitar frotar con esponjas duras, ya que cualquier pequeño residuo de arena podría rayar la pintura.
Otra parte del coche a la que hay que prestar atención son sus bajos. Aunque a menudo suelen ser ignorados, la acumulación de arena en esta parte del vehículo puede causar daños a largo plazo. Por tanto, puede ser recomendable que cuando lleves el coche al taller, comentes al personal que le den una pasadita también a los bajos.
Una vez que la arena ha invadido el interior de tu coche, eliminarla puede parecer una tarea de lo más complicada, pero hay un puñado de trucos que pueden suponer la diferenci a la hora de dejar el coche como una patena. El modus operandi debe pasar por retirar alfombrillas y pasar una aspiradora, y tras ello lavar los asientos con espuma seca. Presta especial atención a las zonas difíciles de alcanzar, como los pliegues de los asientos y las uniones de las alfombrillas. Algunos expertos también recomiendan el uso de paños de microfibra para limpiar los paneles interiores, ya que atrapan la arena y otras partículas sin rayar las superficies.
Para la arena que se resiste a abandonarnos, uno de los trucos que se pueden aplicar es el uso de un cepillo de dientes para eliminar la arena incrustada en las alfombrillas y tapizados. Las cerdas duras del cepillo permiten aflojar los granos de arena, que luego pueden ser aspirados fácilmente con un aspirador de interiores. También se puede pasar un cepillo adherente, como el que se utiliza para eliminar los pelos de perro, aunque no ofrecen una limpieza tan profunda.
Otro truco popular y previo a la limpieza del interior sería el uso de polvos de talco, que se ha hecho viral en plataformas como TikTok. Este método consiste en aplicar talco sobre la piel antes de entrar al coche, lo que ayuda a eliminar la arena adherida a nosotros ya que elimina la humedad, y con ello la capacidad de la arena para adherirse a superficies. Si no hemos podido evitar que la arena entre en el coche, y aunque está pensado para limpiar la piel, este truco también puede ser adaptado para limpiar ciertas partes del interior del coche donde la arena tiende a acumularse.
Finalmente, si es posible, elige un lavado con agua osmotizada para la carrocería. Este tipo de agua, libre de cloro y cal, ayuda a evitar manchas en la pintura y asegura un acabado perfecto.