Quienes tenemos coche sabemos que a veces se puede ahorrar algo de dinero probando a realizar algunos arreglos por nosotros mismos. Para muchas reparaciones es mejor ponerse en manos de un mecánico, ya que no tenemos los conocimientos ni las herramientas necesarias; para otras, como la sustitución del retrovisor, bien podemos tratar de desmontarlo por nosotros mismos con cierto cuidado y una guía.
En este caso es importante conocer la manera en la que estos espejos se fijan al parabrisas. Por lo general, van unidos a él con un pegamento o adhesivo extrafuerte. Así pues, habrá que retirar el espejo del soporte, desenroscándolo, y eliminar los restos de pegamento. Se suele recomendar realizar el desmontaje en un día con sol; el frío podría hacer más difícil el proceso.
Vamos a necesitar:
Un destornillador de punta plana u otro instrumento para hacer palanca.
Una rasqueta para vidrio que pueda decapar y levantar la capa de pegamento adherido.
Agua y detergente para platos en un spray
Acetona (opcional)
Lo primero es revisar el espejo en busca de cables para desconectarlos, y para eso seguramente haya que extraer algún tipo de carcasa. Dependerá específicamente de nuestro modelo de coche y la electrónica que vaya conectada al retrovisor (una pantalla digital, por ejemplo).
A continuación, deslizamos el espejo de su soporte para sacarlo, o lo desatornillamos, si va fijado directamente al parabrisas.
Rociamos con agua y detergente el soporte al que va fijado el retrovisor. Esto hará que el pegamento comience a ablandarse y sea más fácil de eliminar. También podemos frotar la zona de alrededor con acetona,
Metemos la punta plana del destornillador (o el instrumento que hayamos elegido) bajo el soporte para ejercer presión y hacerlo ceder poco a poco. Nos fijaremos sobre todo en la posición que tiene el soporte antes de instalar uno nuevo, ya que de esta manera sabremos colocarlo en la dirección correcta.
Marcamos la posición del soporte viejo con un rotulador, para no olvidarnos de dónde iba al colocado.
Por último, con la rasqueta (o una cuchilla de afeitar) rascamos para ir decapando poco a poco los restos de adhesivo.
Cómo desmontar los retrovisores laterales de tu coche
En un gran número de modelos de coche este proceso es bastante sencillo, y, de hecho, muchas personas suelen desmontar los espejos de sus retrovisores laterales habitualmente para que no se los roben. En todo caso, el desmontaje puede variar según nuestro modelo de coche, el tipo de cables que van conectados a la pieza, los clips o enganches que tenga y la complejidad. Es recomendable consultar con el fabricante antes de lanzarse, pues podríamos causar algún tipo de daño a la pieza en el proceso.
Lo primero es extraer el espejo del retrovisor. Para ello, basta con empujar uno de los laterales para que se hunda un poco.
Hacemos presión con un destornillador pequeño en el hueco que ha dejado en el extremo contrario. No hay que tener miedo, ya que la fuerza no aplica directamente al espejo y, por tanto, no lo dañaremos.
Una vez desencajado el espejo, toca desconectar los cables, que habitualmente hacen la función de calefacción lateral en algunos modelos de coche.
Por último, con mucho cuidado, vamos sacando cada una de las grapas grapas que tiene la carcasa de plástico, ya que son delicadas y es fácil que se partan. Al mismo tiempo, tiramos de la carcasa del retrovisor para que vaya cediendo progresivamente.