¿Cómo solicitar un cambio de apellido en España?

Si siempre has querido cambiar de apellido, tenemos una buena noticia: el proceso de cambiar de apellido en España es posible, pero se requiere cumplir con una serie de requisitos, y además de seguir un procedimiento específico. Te contamos los pasos necesarios para realizar este cambio, los documentos que se deben presentar y los motivos válidos para solicitarlo.

Motivos para solicitar el cambio de apellido

En España, cambiar de apellido no es una decisión que pueda tomarse a la ligera. Es necesario justificar el cambio con motivos válidos, que pueden incluir:

  • Adopción: En casos de adopción, los apellidos del adoptado pueden cambiarse para reflejar los del adoptante.
  • Reconocimiento de paternidad: Si se establece legalmente la paternidad, el apellido del padre puede ser añadido o sustituido.
  • Apellidos ofensivos o denigrantes: Si el apellido original puede causar vergüenza o es denigrante, se permite solicitar un cambio.
  • Filiación errónea: Errores en el registro inicial de apellidos pueden ser corregidos.
  • Víctimas de violencia de género: Las víctimas y sus descendientes pueden cambiar sus apellidos sin cumplir otros requisitos.

Requisitos y documentación necesaria para cambiar de apellido

El proceso para cambiar de apellido implica presentar una serie de documentos y cumplir con ciertos requisitos, tal como lo establece la Ley del Registro Civil. Los requisitos incluyen:

  • Certificación literal de nacimiento: Documento que certifica el nacimiento del solicitante.
  • Solicitud por escrito: Una carta dirigida al Ministro de Justicia o al Director General de los Registros y del Notariado, explicando la razón del cambio.
  • Pruebas de uso y legitimidad del apellido: Documentos que demuestren que el solicitante ha usado y es conocido por el apellido que desea adoptar, y que este apellido pertenece legítimamente a su línea parental.
  • Certificados de bautismo u otros documentos: En algunos casos, es necesario presentar partidas de bautismo o certificados de las Reales Academias de las lenguas oficiales para adecuaciones lingüísticas.

Proceso para el cambio de apellido

Paso 1: Investigación previa

Antes de iniciar el proceso, es crucial entender los requisitos legales y, si es necesario, consultar con un abogado especializado en derecho de familia para asegurarse de que se cumplan todas las condiciones.

Paso 2: Presentación de la solicitud

La solicitud debe presentarse en el Registro Civil correspondiente al lugar de residencia del solicitante. Es fundamental incluir toda la documentación requerida y una explicación detallada de los motivos del cambio.

Paso 3: Publicación en el BOE

Si la solicitud es aceptada preliminarmente, se publica un anuncio en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esto permite que cualquier persona que se oponga al cambio pueda presentar sus argumentos. Este anuncio se publica dentro de los 10 días hábiles posteriores a la aceptación de la solicitud.

Paso 4: Resolución de la solicitud

Transcurridos 15 días desde la publicación en el BOE, y si no hay oposiciones, el Registro Civil emite una resolución aprobando el cambio de apellido. En caso de oposiciones, se inicia un proceso judicial para resolverlas.

Paso 5: Inscripción y actualización de documentos

Una vez obtenida la resolución favorable, el cambio de apellido se inscribe en el Registro Civil. A partir de entonces, el solicitante deberá actualizar todos sus documentos personales, como el DNI, pasaporte, tarjeta sanitaria, y registros en la Seguridad Social, entre otros.

El proceso completo puede demorarse entre 6 meses y 1 año, dependiendo de la carga de trabajo del Registro Civil y la complejidad del caso. Es recomendable iniciar el trámite con suficiente antelación para evitar contratiempos.

Cambiar de apellido en España es un proceso riguroso que requiere justificar el motivo del cambio y cumplir con una serie de requisitos y plazos. Si estamos considerando realizar este trámite, es recomendable contar con asesoramiento legal y estar preparado para seguir un proceso que puede llevar varios meses. Este cambio no solo afecta a la identidad personal, sino que también tiene implicaciones legales y administrativas que deben ser gestionadas adecuadamente.