Una de las reticencias más habituales a la hora de apostar por un coche eléctrico es la autonomía que puede tener frente al resto de vehículos. No siempre se puede encontrar un punto de recarga, aunque cada vez son más habituales, por lo que poder conseguir que esta sea mayor es todo un punto a favor de estos coches.
Es cierto que este es uno de los puntos de mayor preocupación por parte de los compradores y por eso es una de las cuestiones que más ha ido evolucionando. Los nuevos modelos que salen al mercado tienen una autonomía cada vez mayor, igual que cada vez es más habitual encontrar puntos de recarga en lugares de tránsito habitual, como centros comerciales.
Siguiendo algunos consejos y tips que los expertos en vehículos han ido probando y demostrando exitosos, se puede conseguir que nuestro coche eléctrico tenga una autonomía mayor y, por tanto, que podamos pasar más tiempo al volante sin preocuparnos de tener que recargarlo tan a menudo.
Aunque nos pueda resultar una sorpresa, el estilo de conducción influye en la autonomía de un coche, por lo que conducir de manera suave puede alargar la batería del mismo, una conducción suave y progresiva, evitando frenadas y aceleraciones bruscas, puede ser una gran ayuda. También conviene evitar los cambios bruscos de velocidad, siempre que se pueda, lo mejor es mantener una velocidad constante.
Una buena manera de mantener la autonomía del vehículo es estar pendiente de su mantenimiento, como los líquidos, los neumáticos o los filtros de aire, puesto que este tipo de vehículos no tienen piezas móviles en sus motores. Las revisiones periódicas no deberían faltar, sobre todo con el cambio de estaciones.
El peso extra que llevamos en el vehículo aumenta la demanda de energía, por lo que es buena idea eliminar el peso extra innecesario, lleva solo lo esencial y elimina todos aquellos elementos que no necesitas.
El uso de la climatización puede afectar a la autonomía, tanto el aire acondicionado en verano como la calefacción en invierno afectan negativamente al consumo y para evitar que la batería baje lo mejor es aprovechar los momentos de carga para aclimatar el interior del coche al máximo.
La mayoría de los coches eléctricos tienen sistemas de frenado regenerativo que, empleados adecuadamente, pueden recuperar energía y reducir el desgaste de los frenos habituales. Aprender a utilizar este sistema puede aumentar la autonomía de tu vehículo, como también lo puede hacer aprender a cargarlo de manera adecuada. Evita utilizar siempre la carga rápida, cárgalo de manera convencional y trata que la batería esté entre el 20% y el 80% de su capacidad para prolongar su vida útil.
Aumentar la autonomía de tu vehículo puede ser más sencillo con una buena planificación en tus rutas y viajes, escogiendo las rutas más eficientes, conduciendo de manera suave y constante, evitando cargar el coche en exceso y planificando bien tus escapadas, podrás lograr que la batería dure más y en mejores condiciones.