¿Cómo saber cuál es la humedad ideal para tu casa?

En nuestra casa tenemos que sentirnos cómodos, a gusto con todo, por eso es tan importante la decoración que escogemos, mantener el orden y que siempre nos parezca que está suficientemente ordenada, para que esos espacios nos acojan y nos inviten a relajarnos y desconectar de los problemas del día a día. Para que pueda ser nuestro lugar seguro

Esto último tiene que serlo a varios niveles, nuestra casa tiene que ser segura a un nivel emocional, pero también de muchas otras formas, tiene que protegernos ante determinadas amenazas, como pueden ser los microorganismos que pueden llegar a afectar a nuestra salud. 

En este sentido, el nivel de humedad que tengamos en casa puede ser más importante de lo que pensábamos. 

El nivel de humedad ideal para tu casa

La humedad de nuestro hogar influye en el bienestar de quien la habita, tanto personas y animales, como plantas. Si nuestra casa tiene demasiada humedad, favorecerá la aparición y proliferación de microorganismos dañinos, como las bacterias y virus, también puede ayudar a que aparezcan mohos, condensación y alergias. Puede llegar a deteriorar los muebles, los tabiques y la pintura. Si la humedad es muy baja, puede afectarnos a las mucosas y la garganta

Está demostrado que el nivel ideal de humedad en casa está en una franja comprendida entre el 40 % y el 60% de humedad relativa, esta es la relación entre la cantidad de vapor de agua real que contiene el aire y la que necesitaría contener para saturarse a idéntica temperatura.

Conocer la humedad de nuestro hogar puede ayudarnos a entender muchas cosas y asegurarnos de que se ajusta a lo recomendado es ideal para conseguir un ambiente agradable en nuestro hogar. La humedad relativa no se puede medir a ojo, a no ser que se trate de casos muy extremos, es necesario contar con la herramienta adecuada para ello, un higrómetro, que medirá tanto la humedad como la temperatura. 

Esta es una opción que cada vez es más habitual en termómetros y termostatos, que también incluyen sensores de humedad, pero siempre serán menos precisos que los aparatos destinados a medir la humedad en concreto. 

Cuando supera el 70 % o disminuye por debajo del 30 %, será necesario tomar medidas para restablecer un nivel saludable. Si la humedad es muy baja, podemos optar por usar humidificadores, que aportan vapor de agua con el que aumentar la humedad relativa. Si sucede lo contrario, la humedad es muy alta, se recomienda usar deshumidificadores, que hacen precisamente lo contrario, extraer el exceso de humedad. 

En estos casos, conviene tener un monitoreo constante de la humedad del hogar, gracias al higrómetro o a un aparato de climatización, pero también podemos climatizar de manera suave, evitando poner el aire acondicionado a temperaturas extremas, ventilar las horas adecuadas, sobre todo en cocinas y baños, mantener una temperatura constante, colocar algunas plantas específicas que nos ayuden a regular absorbiendo el exceso de aire e, incluso, mejorar el aislamiento térmico, para que la vivienda sea más eficiente en ese sentido.