Cuando un allegado o un familiar directo fallece toca hacerse cargo de todos sus asuntos, para así dar por cerrada la parte burocrática de su existencia. Dar de baja su línea telefónica o cancelar los servicios contratados a su nombre son asuntos importantes. No hablamos solo de la herencia y el reparto de sus bienes a sus herederos directos o la baja en los suministros de su vivienda, sino también de la correcta gestión de su vida digital y su identidad.
En los últimos años, a todos esos trámites dolorosos se ha añadido otro asunto tan importante como los demás: cerrar las redes sociales de la persona que ha fallecido para preservar su memoria digital y protegerla de ataques.
Cabe preguntarse si las grandes compañías tecnológicas contemplan protocolos específicos para gestionar la muerte de un usuario. Desde hace años es así.
Tanto si utilizamos Meta como Instagram, TikTok o X (la antigua Twitter), por nombrar solo algunas de las más populares, encontraremos herramientas y opciones para comunicar la muerte de un usuario y gestionar el cierre de su cuenta o convertirla en un espacio para honrar su memoria. En Meta, por ejemplo, este proceso implica transformar la cuenta activa del finado en las llamadas ‘cuentas conmemorativas’, donde su red de contactos puede dejar sus mensajes de condolencia. Instagram cuenta con una opción idéntica.
“Proporcionan un espacio para que amigos y familiares se reúnan y compartan recuerdos de un ser querido que ha fallecido”, explican. “Además, una vez que una cuenta se convierte en conmemorativa, nadie puede iniciar sesión en ella, lo que la hace más segura”, explican desde la plataforma.
La opción escogida por un alto porcentaje de familiares es cerrar la cuenta y dar por clausurada su vida digital. En ese caso, pueden hacerlo a través del formulario que ofrece la plataforma. Tal es el caso de Meta o Instagram, que siguen el mismo protocolo, o X, donde además de identificarnos con nuestro nombre y nuestra cuenta de usuario, proporcionaremos toda la información del fallecido.
Por regla general, la plataforma nos solicitará una copia escaneada del certificado de defunción, así como cualquier otro documento que pruebe que tenemos capacidad de representar al fallecido (poder notarial, documento de últimas voluntades o testamento). Aportar la necrológica también serviría para certificar la defunción ante la plataforma y que esta procediera a cerrar la cuenta.
En el caso de Instagram, tal y como indica la plataforma, el proceso es muy similar al de Meta: “Al enviar una solicitud de eliminación, exigimos un documento que acredite que eres familiar directo del fallecido, su representante legal o su heredero”.
Google ofrece una pestaña específica llamada “Enviar una solicitud relacionada con la cuenta de un usuario fallecido”, con la que podremos tramitar el cierre de su cuenta en plataformas como Youtube, así como dar de baja sus direcciones de correo electrónico. Basta con fijarse en la sección ‘Qué te gustaría hacer’ y seleccionar la opción ‘Cerrar la cuenta de un usuario fallecido’ para que la plataforma nos guíe en el proceso. Como en los ejemplos anteriores, tendremos que aportar el DNI escaneado y una copia del certificado de defunción.