Para los trabajadores, los periodos de vacaciones son necesarios, tanto para cambiar de aires, disfrutar de su gente y recargar pilas, como para desconectar por completo del trabajo y ayudarles a poder pensar en otras cosas.
En el caso de los autónomos, esto no siempre es posible, porque ellos son los responsables de sus empresas y trabajos y tienen que estar siempre al pie del cañón, sobre todo de cara a Hacienda. Las vacaciones fiscales les permiten poder hacer esto también.
Hacienda permite a los trabajadores por cuenta propia escoger 30 días en los que no recibirán ninguna notificación electrónica de la Agencia Tributaria. Habitualmente, las notificaciones de Hacienda tienen que ser contestadas en el plazo y la forma establecidos, bajo riesgo de sanción, sin importar qué momento del año sea, si se reciben en el periodo que se había marcado como vacaciones, también tendrá que hacerse cargo de la notificación.
Con estas vacaciones fiscales, el empresario o trabajador podrá desconectar de verdad, Hacienda se compromete a no enviar las notificaciones en esos días señalados, por lo que la desconexión podrá ser mayor y, por tanto, las preocupaciones que siempre se asocian con el trabajo, menores.
Solo pueden coger estos días de cortesía los empresarios que tienen activada la Dirección Electrónica Habilitada única, porque pausa las notificaciones que envía Hacienda vía electrónica. Esto es voluntario para algunos, pero otros contribuyentes están obligados a ello, por lo que podrían disfrutar de estos días libres.
Los empresarios incluidos en el sistema de Notificaciones Electrónicas Obligatorias (NEO) o los autónomos que se hayan suscrito voluntariamente para recibir las notificaciones vía telemática, pueden reservar estas vacaciones fiscales a través de la sede electrónica de AEAT (Agencia Estatal de Administración Tributaria).
Es necesario planificar las cosas, pero tampoco hace falta volverse loco, se puede notificar el periodo seleccionado para el descanso hasta siete días naturales antes de que este plazo tenga lugar. Es una opción que aparece en el área personal de la sede electrónica de la Agencia Tributaria.
En la pestaña de notificaciones, hay una opción que es “Solicitar días en los que no se pondrán notificaciones en Dirección Electrónica Habilitada”. Ahí aparece un calendario para que resulte más sencillo y visual seleccionar los días que se quiere tener libres. Una vez seleccionados los días que se quieran de descanso de notificaciones, solo habrá que validarlos.
Puede parecer un alivio menor, pero el hecho de estar seguro de no recibir notificaciones y poder disfrutar de unas vacaciones de verdad, puede ser una gran diferencia para muchas personas. No atender un requerimiento de la Agencia Tributaria puede ser sancionable y no atender en plazo una notificación que se entiende como leída puede hacer que se consuman otros plazos distintos.
Algunas de las multas por esto pueden ir desde los 150 euros, en los casos más leves, hasta 600.000 euros en los más graves.