Las vacaciones son fundamentales para la salud física y mental de las personas, también para mejorar los vínculos familiares y sociales. Un periodo de descanso en el que las obligaciones laborales quedan a un lado y podemos dedicarnos solo a aquello que nos apetece hacer, ya sea disfrutar del tiempo de ocio en casa o hacer una escapada.
Este tiempo es ideal para recargar pilas y volver a retomar la rutina con más energía y ganas, pero hay ocasiones en las que esto no es posible, porque la empresa no le permite al trabajador disfrutar de ellas. En estos casos, esos días de descanso se acumulan o se aplazan, ¿cómo puedo reclamarlas para evitar perderlas?
Hasta hace unos años, la ley decía que los trabajadores tenían un año para disfrutar de sus vacaciones, por lo que de no gastar esos días libres, estos se perdían. Actualmente, los trabajadores pueden acumular y disfrutar de esas vacaciones no cobradas, siempre que se cumplan ciertos requisitos.
Las vacaciones no disfrutadas se pueden reclamar siempre que sea la empresa la que no haya permitido que se cojan en el plazo estipulado. El empleado puede acumularlas o aplazarlas por tiempo ilimitado y, en caso de ser despedido antes de haber podido disfrutarlas, podrá cobrarlas.
Para poder reclamar estas vacaciones que no se han podido disfrutar y así poder cobrarlas, hay que poder demostrar que no han podido gastar esos días porque la empresa es la responsable de que esto sea así.
Para ello puedes dar varios pasos, siendo el primero de ellos avisar a la empresa de la intención de disfrutar de esos días de vacaciones pendientes y acordar cuándo se pueden disfrutar. Si no se llega a un acuerdo, será necesario presentar la solicitud por escrito o enviando un burofax, siempre guardando una copia firmada y sellada y haciendo llegar otra a la empresa.
La empresa tendrá que reunirse con el trabajador y coordinar los días de vacaciones, directamente o a través de Recursos Humanos, así como la cantidad a pagar en caso de extinción del contrato de trabajo. En caso de no obtener respuesta por parte de la empresa, se dispone de un año para presentar una demanda, el plazo comienza a computar desde la fecha de despido.
Además de hacerlo en los casos en los que la empresa sea la responsable de que el trabajador no haya podido gastar los días de vacaciones en el plazo establecido, también se pueden reclamar si el trabajador se encuentra en una situación de incapacidad temporal o si se encuentra disfrutando de un permiso de maternidad, paternidad o lactancia natural y ese es el motivo.
Lo habitual es que la empresa y el trabajador sean capaces de llegar a un acuerdo, aunque conviene señalar que, salvo en caso de despido o extinción del contrato, las vacaciones no se pueden compensar económicamente, por lo que si el empleado las pierde, no recibirá pago por ellas.