En carretera es necesario prestar atención a todas las indicaciones. Estar pendiente de lo que sucede a nuestro alrededor para poder reaccionar a tiempo puede suponer una gran diferencia, ayudándonos a estar preparados y evitar de este modo situaciones peligrosas.
Por supuesto, también tenemos que entender qué quieren decir esas señales, porque si no, no sabremos cuál es la manera de actuar. Esto es lo que quiere decir que una moto de la Guardia Civil lleve una bandera, roja, amarilla o verde, y así es como hay que actuar cuando la vemos.
Encontrarse con una moto de la Guardia Civil que lleve banderas de colores no es lo más habitual, pero es igualmente importante entender su significado para saber cómo tenemos que reaccionar, porque ignorar una indicación de este tipo puede salirnos muy caro. Literalmente porque podría costarnos una multa de unos 200 euros y hasta 4 puntos en el carnet de conducir, porque está catalogada como una infracción grave.
Por suerte, la clasificación por colores ya nos ayuda y nos da pistas sobre lo que podemos esperar de ellas. Igual que sucede en los semáforos, cada color indica una orden a seguir y las banderas que portan estas motos cuentan con el significado habitual que le damos a los colores verde, rojo y amarillo.
Una vez más nos encontramos con que el verde nos da vía libre, el rojo indica que no se puede pasar y el amarillo (que en los semáforos es ámbar) nos permite el paso siempre y cuando extrememos las precauciones y no pongamos a nadie en riesgo, lo que nos incluye a nosotros mismos. Un sistema por colores que facilita bastante poder identificar de un solo vistazo si nos encontramos ante una situación peligrosa.
Evidentemente, una vez que veamos las banderas y sus colores, solo tendremos que seguir las indicaciones que hemos visto, porque de no hacerlo podríamos sufrir consecuencias mayores que la multa y la resta de puntos, es nuestra vida la que podría estar en riesgo.