¿Cómo evitar estafas de inversión online?

El mundo de las inversiones y los activos financieros no regala nada a nadie, por más que la reciente explosión alcista en el mercado de las criptomonedas o el ascenso a máximos históricos de índices como el SP 500 o el Nasdaq pueda sugerir (erróneamente) que es fácil ganar dinero en los mercados. Aquí suele entrar ese juego pensamiento mágico que contagia rápidamente la mente de los pequeños peces, esos inversores sin experiencia que piensan que puede hacerlo cualquiera y que no se necesita un mínimo conocimiento del funcionamiento del mercado.

Esta sensación de falsa seguridad, cuando todo sube, suele ser aprovechada por los estafadores para construir y levantar multitud de estafas de inversión online. Los scammers son esos pescadores de incautos que lanzan cebos a un río turbulento lleno de inversores pequeños, el retail, con apetito por ganar cantidades de dinero impensables en poco tiempo.

Cómo detectar estafas de inversión online

Muchos de estos timos online funcionan como plataformas de captación de víctimas. Este contacto suele hacerse progresivamente a través de redes sociales, ya sea WhatsApp, Meta, Instagram, o el correo electrónico, donde es más fácil dar una falsa sensación de autoridad imitando el correo de contacto que mandaría una plataforma de inversión legítima y verificada por las autoridades.

Otra modalidad es la suplantación de identidad, muy frecuente en canales de Youtube, tanto en los comentarios como en el contacto por privado a los propios seguidores del canal.

Los estafadores clonan la fotografía y el nombre de una figura de autoridad (un creador de contenido experto en finanzas) para captar la atención de sus víctimas, redirigirlas a una falsa plataforma de inversión y, una vez ahí, robar sus datos o convencerles de que deben invertir en un producto financiero de autenticidad dudosa.

Siempre hay que desconfiar de cebos que prometen “ganancias aseguradas sin apenas riesgo” (primera gran falacia), o las estafas que crean una falsa necesidad, una urgencia, la ‘oportunidad única’ para invertir por tiempo limitado en un determinado producto (un fondo indexado, una acción o criptomoneda). El ‘todos están comprando’, los ‘retornos garantizados’ y cualquier otra promesa demasiado buena para ser verdad serán señales claras de alerta.

En el momento en que un pequeño inversor retail se deja tentar por esas ganancias rápidas y sin apenas esfuerzo, el ciberdelincuente ya ha acortado una enorme cantidad de terreno. En ese momento es más fácil convencer a la víctima para que invierta una pequeña cantidad de dinero o ceda datos y contraseñas; incluso que se deje convencer para que que el scammer (que se presentará como un gurú de las inversiones, un experto, un gestor reputado) se haga cargo de su capital e invierta por él. Irá a más, por supuesto. Cuando el pequeño inversor quiera retirar capital, no podrá, o volverá a ser extorsionado bajo una nueva falsa promesa: invertir un poco más para, supuestamente, poder retirar los fondos más adelante.

Del mismo modo, antes de utilizar cualquier plataforma de inversión online, ya sea un bróker o un exchange de criptomonedas, debemos verificar que sea legítima y esté regulada. Este paso es fundamental. Jugar las cartas y el dinero en un bróker sin licencia o en productos con poca liquidez es garantía de problemas.

Es frecuente que los ciberdelincuentes creen plataformas de inversión falsas muy convincentes, o bien que tienten a sus víctimas a pinchar en enlaces que llevan a clones fraudulentos de plataformas como Coinbase, Binance, Degiro, Interactive Brokers y otros tantos jugadores regulados de los mercados financieros.