¿Pueden pedirme el pin de la tarjeta al hacer una compra online?

  • Las entidades bancarias no van a pedir el pin completo para realizar una compra online

  • En cualquier caso, la directriz es no introducir esta información en ningún sitio que no proporcione una conexión segura con nuestro banco

  • La mitad de los españoles ha sufrido estafas económicas por Internet, la mayoría vía SMS, y pide más control

En la era digital en que estamos sumidos en la actualidad, las transacciones en línea se han vuelto parte de nuestro día a día. Es con ellas que surgen diversas preguntas y dudas en la mente de los consumidores. La que hoy vamos a tratar de resolver es simple: ¿Es seguro, e incluso legal, que se solicite el PIN de la tarjeta durante una compra online? Este interrogante no solo implica preocupaciones sobre la seguridad y la privacidad en línea, sino que también forma parte de la evolución constante de los métodos de pago y las medidas de protección de datos a través del comercio electrónico. 

La tecnología de seguridad para transacciones en línea ha avanzado significativamente en los últimos años. La implementación de la "autorización reforzada de cliente" es un fiel ejemplo de este tipo de avances. Este enfoque exige que, para validar cualquier compra en línea, el consumidor proporcione al menos dos formas de identificación personal. Estos métodos de autenticación se clasifican en tres categorías principales: conocimiento (algo que solo el usuario sabe, como una contraseña o PIN), posesión (algo que el usuario tiene, como un teléfono móvil o tarjeta de débito), e inherencia (algo que el usuario es, como biométricos de huella dactilar o reconocimiento facial).

El PIN en el punto de mira

El uso del PIN como una forma de autenticación durante las compras en línea ha generado un amplio debate. Tradicionalmente, se ha advertido a los consumidores sobre los riesgos de compartir su PIN, considerándolo un dato altamente sensible y privado. Sin embargo, en el contexto de las nuevas medidas de seguridad, parece que esta percepción está cambiando. Algunas experiencias compartidas por usuarios indican que, bajo ciertas circunstancias, se les ha solicitado ingresar su PIN como parte del proceso de compra, lo cual ha despertado preocupaciones sobre la seguridad de esta práctica.

La clave para entender la seguridad en las transacciones online radica en distinguir entre solicitudes legítimas del PIN, dentro de un proceso de autenticación reforzada, y posibles intentos de fraude. Cuando el banco emisor de la tarjeta o una pasarela de pago solicita el PIN, generalmente forma parte de un procedimiento seguro y controlado, y además no se solicitan todas las posiciones, sino tan solo una parte de ellas. Sin embargo, es vital que esta solicitud se haga de manera que garantice la integridad y confidencialidad de la información del consumidor. Por tanto, los formularios en tiendas y similares que no estén debidamente indicados como generados por nuestro banco suponen un riesgo para la seguridad de nuestro dinero.

De esta manera, son los consumidores deben adoptar un enfoque proactivo para proteger su información financiera. Esto incluye verificar la seguridad de los sitios web antes de realizar compras, preferir métodos de pago que ofrezcan garantías adicionales de seguridad, y estar al tanto de las últimas tendencias y recomendaciones en seguridad de pagos en línea. En caso de duda, es prudente consultar directamente con el banco emisor de la tarjeta.

Innovaciones en la seguridad del pago

Para fortalecer la seguridad, las entidades bancarias han introducido innovaciones como el CVV dinámico, que varía periódicamente y solo se puede acceder a través de la aplicación del banco, y las tarjetas virtuales de un solo uso. Estas tarjetas virtuales ofrecen una capa adicional de seguridad, especialmente útil en transacciones con sitios web menos conocidos o en los que el consumidor tenga dudas sobre su fiabilidad.

La solicitud del PIN durante una compra online, bajo el contexto adecuado y mediante protocolos de seguridad avanzados, puede ser un componente legítimo de un proceso de autenticación más robusto. Sin embargo, es esencial que los consumidores mantengan una vigilancia constante y se informen sobre las mejores prácticas de seguridad para navegar con confianza en el vasto mundo de las transacciones en línea. La seguridad en el comercio electrónico es un área en constante evolución, por lo que mantenerse informado es nuestro deber, al ser clave para proteger nuestra información y recursos financieros en la red de redes.

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