Los edificios antiguos tienen el encanto que les da el tiempo, pero también tienen ciertos factores en su contra, como todos los detalles sobre materiales y construcción que se han ido aprendiendo a lo largo del tiempo y hace que determinadas construcciones resulten más frágiles o estén desactualizadas con respecto a la construcción moderna.
Cualquier profesional del sector, expertos en detectar los problemas estructurales que pueda tener un edificio, puede confirmarnos si hay peligro de derrumbe, pero también hay algunas señales que pueden ayudarnos al resto de mortales a saber si una edificación puede darnos problemas a medio y largo plazo.
Siempre es conveniente consultar con un profesional cuando tememos que un edificio pueda tener riesgo de derrumbe. Conocer y estar pendientes de las señales puede ayudarnos a evitar un problema mayor, pero tampoco conviene llegar a conclusiones por nuestra cuenta sin consultar la opinión de los expertos. No obstante, si queremos saber que señales son las que avisan de que un edificio está en problemas, estas suelen ser las más reseñables:
Aprender a conocer todas estas señales puede resultar clave a la hora de evitar problemas mayores, pues una actuación temprana puede marcar una gran diferencia, sobre todo si hablamos de la seguridad de las personas que habitan ese edificio. Si bien no conviene obsesionarse con ellas, tampoco es buena idea dejar pasar todas esas señales que avisan de que algo no va bien, sobre todo si nos encontramos con varias de ellas.
Un mantenimiento adecuado, así como las revisiones periódicas necesarias, pueden ayudarnos a ganar seguridad y protegernos ante posibles peligros que puedan llegar a poner en peligro la vida de las personas.