Solicitar la Green Card o Tarjeta de Residente Permanente en Estados Unidos es un proceso que podríamos considerar complicado, y que requiere una comprensión detallada y precisa de los pasos a seguir, así como de los requisitos necesarios para obtenerla. Este documento es clave para aquellos que quieren vivir y trabajar de manera permanente en los Estados Unidos, ofreciendo además cierta variedad de oportunidades y beneficios. Te contamos cómo solicitar la Green Card, desglosando el proceso en fases claras y explicando la importancia de cada una, pero también puedes consultar el siguiente sitio para tener aún más información.
Antes de iniciar el proceso de solicitud, es crucial determinar bajo qué categoría se es elegible para aplicar a la Green Card. Las categorías incluyen lazos familiares con ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, existencia de una oferta de empleo en EE. UU., tener estatus de refugiado o asilado, entre otras vías específicas como el sorteo de permisos de residencia que Estados Unidos realiza cada año. Cada categoría tiene sus propios requisitos y procedimientos, lo que subraya la importancia de evaluar cuidadosamente las circunstancias personales en relación con los criterios estipulados por la USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos).
Una vez identificada la categoría de elegibilidad, el siguiente paso es presentar la petición correspondiente. Para aquellos que aplican a través de lazos familiares o por empleo, implica que un patrocinador en los Estados Unidos, ya sea un familiar directo o un empleador, debe presentar una petición en su nombre ante la USCIS mediante los formularios I-130 o I-140, respectivamente. Esta etapa es fundamental, ya que establece la base legal para la solicitud y demuestra la relación u oferta de trabajo que justifica la emisión de la Green Card.
Dependiendo de si el solicitante se encuentra dentro o fuera de los Estados Unidos, el proceso continúa con el ajuste de estatus (para aquellos ya en EE. UU.) o el procesamiento consular (para aquellos fuera de EE. UU.). El ajuste de estatus se lleva a cabo a través de la presentación del formulario I-485, que permite a los individuos ajustar su estatus migratorio al de residente permanente sin tener que abandonar los Estados Unidos. Por otro lado, el procesamiento consular implica solicitar la visa de inmigrante en un consulado o embajada de EE. UU. en el país de origen, lo que resulta indispensable para aquellos que buscan entrar a Estados Unidos como residentes permanentes.
Independientemente de la ruta tomada, casi todos los solicitantes deben someterse a una entrevista con un oficial de la USCIS o del consulado. Además, se realiza una exhaustiva verificación de antecedentes, incluyendo la toma de huellas dactilares y, en algunos casos, exámenes médicos. La entrevista y la verificación de antecedentes son cruciales para confirmar la elegibilidad del solicitante y asegurar que no existen factores que puedan descalificarlo para la residencia permanente, como problemas de seguridad o de salud pública.
Tras la aprobación de la solicitud, el último paso es la propia obtención de la Tarjeta de Residente Permanente. Para los solicitantes dentro de los Estados Unidos, esto significa recibir la Green Card por correo. Para aquellos en el extranjero, implica recibir un sello de visa en su pasaporte que les permite ingresar a los Estados Unidos como residentes permanentes; posteriormente, recibirán la Green Card por correo en su domicilio en EE. UU.