Aunque lo habitual es establecer unas mensualidades que nos podamos permitir para poder ir pagando la hipoteca poco a poco, en algunos casos conviene cancelar la hipoteca antes de tiempo.
Esto no quiere decir que nos olvidemos de ella o que encontremos un truco para no tener que pagarla, es el nombre que recibe el hecho de pagar toda la deuda antes de que se cumpla el plazo establecido. Esto también se conoce con el nombre de reembolso o amortización total del préstamo hipotecario.
La cancelación de la hipoteca, como hemos visto, hace referencia al pago total de la deuda, pero esto puede hacerse a través de diferentes opciones.
Saldar la deuda abonando el último pago del préstamo es una forma de cancelar la hipoteca, aunque no se podría considerar que se cancela antes de tiempo. Hablamos de amortización anticipada de la hipoteca cuando adelantamos el dinero que falta, lo que puede hacer que sea necesario adelantar una cuantía sustancial, aunque a largo plazo puede hacer que nos ahorremos un poco de dinero en intereses.
En cualquier caso, una vez pagada la hipoteca en su totalidad, es necesario dejar constancia en el Registro de la Propiedad, lo que hace que la vivienda quede libre de cargas, algo esencial, sobre todo en caso de que queramos venderla. Estos gastos de cancelación correrán a cargo del titular o titulares de la hipoteca.
Si decides pagar lo que resta de hipoteca de golpe, es necesario comunicárselo al banco con el que tienes la deuda, que se encargará de asegurarse de cuánto dinero falta por pagar y si hay alguna comisión por cancelación. El banco en ningún caso puede negarse a que la deuda se pague por adelantado. Después hay que rellenar un formulario con las cantidades a pagar y el plazo en el que se hará.
El paso final será ingresar el dinero en la cuenta en la que se ha domiciliado la hipoteca, así en el plazo acordado en el formulario, el banco cobrará el importe y la deuda quedará saldada.
Este proceso podemos hacerlo de diferentes formas, tanto por nuestra cuenta, como contratando a una gestoría, que se haga cargo de los papeleos necesarios, o dejando que sea la gestoría del banco quien se haga cargo.
Es posible que el banco cobre una comisión por la cancelación anticipada, aunque solo tendrás que pagarla si aparece en tu escritura y su coste no puede superar unos límites que nos explican desde el portal Help My Cash.
Estas comisiones en ningún caso deberían ser superiores que el ahorro que puede suponernos pagar la hipoteca de manera anticipada.