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Los alimentos están más ricos en su momento óptimo y, aunque hay personas que prefieren las frutas un poco verdes, comerlas cuando están en su punto nos ayudará a apreciarlos con su sabor y textura adecuados.
No siempre resulta sencillo saber cuándo un fruto está maduro, cada uno tiene una forma de hacérnoslo saber, ya sea por su color exterior o por su peso. De hecho, no es raro pensar que nos hemos llevado el que está en su punto para descubrir que ese melón que con tanto mimo hemos escogido, no sabe a nada.
Siempre se puede confiar en el buen hacer del frutero, al que podemos pedir que seleccione aquellos que se ajusten a lo que buscamos (a veces necesitamos que duren más tiempo y que estén menos maduros), pero en las ocasiones en las que nos toca escoger a nosotros los aguacates que nos llevaremos a casa, conviene tener en cuenta algunas cosas.
Como señalábamos antes, hay varios elementos que conviene comprobar antes de llevarnos a casa un aguacate que no nos convence. Para asegurarnos de que está maduro podemos fiarnos del color, la textura, la dureza… detalles todos que podemos comprobar antes de llegar a casa y abrirlo, que en realidad será la prueba definitiva de si hemos hecho una buena compra.
El primero de los sentidos que hay que poner a prueba es la vista, porque el color del aguacate puede darnos algunas pistas. Si es de un tono verde claro, puede ser un indicativo de que todavía le falta un tiempo para madurar, si, por el contrario, es de color verde oscuro, es más probable que esté en su punto. Si tienen un color oscuro, casi negro y tirando a rojizo, es posible que se haya pasado, aunque puede que tenga buen sabor.
El tacto también juega un papel importante, porque cuanto más duro se sienta, más verde será. Si al apretar ligeramente con los dedos, las yemas se hunden, es probable que esté en su momento óptimo. Si queremos comprarlo para consumirlo en unos días, tal vez sea mejor escoger uno un poco más duro y dejar que madure en casa con el tiempo.
El estado de la piel puede darnos pistas también de su punto de maduración, si está muy lisa, será porque todavía le falta un tiempo de maduración y si tiene demasiadas imperfecciones puede querer decir que ya se ha pasado.
Muy famoso es el truco del tallo, que puede ayudarnos también a escoger el aguacate adecuado. Si al retirarlo vemos que escondía un tono amarillo suave, es que es el momento de llevarlo a casa; si cuesta mucho quitar el tallo y bajo él vemos un color más verde es que le falta un tiempo y si esconde un color marrón y el tallo se ha desprendido con demasiada facilidad, se habrá pasado. Este es ideal si eres tú quien quita el tallo, porque en caso de que lo haya quitado otro antes que nosotros, puede que no sea tan fiable.
Los aguacates se han convertido en un alimento imprescindible de las cocinas, gracias a sus grasas buenas, que lo convierten en una fruta cardiosaludable. Es rico en vitamina C y B6, también en vitamina E, que es un potente antioxidante.