Hay pocas cosas más deliciosas que un pan recién hecho por nosotros. Es tan apetecible como práctico, pues no es una receta especialmente complicada y su preparación nos permite utilizar distintas técnicas y métodos, como el que no lleva levadura ni necesita horno.
Tan solo tenemos que medir correctamente las cantidades y respetar el proceso de levado y cocciónpara llevar este alimento a su punto óptimo de sabor, crujiente y esponjosidad. Incluso podemos hacerlo sin necesidad de horno, tan solo utilizando una sartén. Esto da una idea de su enorme versatilidad y el gran margen de perfección que tenemos hasta dar con la receta que más se adapte a nuestro paladar y estilo de vida.
Es cierto que el horno es un aliado casi imprescindible si nuestra intención es seguir el método clásico, pero de ninguna manera es la única opción que tenemos. Con la freidora de aire también podemos obtener un pan de sabor espectacular.
Prepara un pan riquísimo en la freidora de aire
Los ingredientesquevamos a necesitar son los mismos que se utilizan en el método clásico de preparación de pan en el horno.
180 ml de agua templada.
15g de levadura fresca de panadería / 7,5 g de levadura en polvo
150 g de harina de trigo
130 g de harina de trigo integral
1-1,5 g de sal
13 ml de aceite de oliva.
Comenzamos vertiendo en un bol el agua templada y la levadura de panadería.
Desintegramos esta última para que se integre y nos quede una mezcla de agua y levadura con un ligero tono marrón claro.
A continuación, toca verter la harina en la mezcla, junto con la sal y el aceite de oliva.
Mezclamos todo con una espátula de cocina para que los ingredientes se vayan integrando y formando una masa húmeda.
Llegarán un punto en que los líquidos habrán absorbido la harina, y ya podemos trabajar la masa en la mesada.
En una superficie amplia espolvoreamos un poco más de harina para que la masa del pan no se pegue mientras la trabajamos.
Amasamos durante cinco minutos con el método del plegado, un movimiento similar al que hacemos cuando trabajamos la masa de pizza. Poco a poco, la de este pan en freidora de aire adquirirá cierta elasticidad y ya no se pegará más.
Mientras la masa reposa, precalentamos la freidora de aire durante cinco minutos. Temperatura: 180º. Cuando haya cogido la temperatura deseada, la apagamos.
Le damos forma de bola ovalada a la masa, la aplastamos ligeramente con la mano y la enharinamos de nuevo.
Introducimos la masa en bandeja de la freidora de aire, la cerramos y la dejamos dentro durante 30-49 minutos. Gracias al calor residual, lograremos que fermente en menos tiempo del que utilizamos habitualmente para preparar pan en el horno. Sabremos que el proceso ha terminado cuando la masa haya doblado su volumen.
Solo queda hornear: precalentamos de nuevo la freidora de aire durante 5 minutos. Temperatura: 170º.
Horneamos durante 20 minutos. Damos la vuelta al pan para terminar de dorarlo por la parte de abajo. Otros 5 minutos de horneado final, y listo.