¿Cómo abrir una caja fuerte de hotel si has olvidado la contraseña?

Cuando nos vamos de vacaciones lejos de casa solemos poner una especial atención a la seguridad de nuestros documentos personales y nuestros objetos más preciados, especialmente si estos tienen un elevado valor y suponen una motivación para los amigos de lo ajeno. Por esa razón, en muchos hoteles cuentan con una caja fuerte en cada habitación –o en algunas señaladas–, donde el cliente puede proteger lo que desee durante su estancia.

Generalmente, un empleado del hotel es el encargado de enseñar al cliente cómo funciona la caja de seguridad, aunque hay ocasiones en las que con unas simples instrucciones impresas junto a la misma es suficiente como para que aprenda en cuestión de segundos. A partir de ese momento, podrá utilizarla para salvaguardar documentos, dispositivos, joyas o cualquier otro objeto cuando abandona la habitación del hotel.

Las cajas fuertes de los hoteles funcionan con una contraseña que pone el propio cliente en el momento en el que va a usarla. De ese modo sólo él conoce la combinación que la abrirá. Sin embargo, hay quienes no la apuntan pensando que la recordarán y terminan olvidándola. Si al trasiego de las vacaciones le unimos la cantidad de pines y contraseñas que hemos de recordar cada día, no es de extrañar que esto suceda. Pero ¿qué hay que hacer en ese momento?

Lo primero que hay que hacer es ponerse en contacto con recepción para comunicar el problema, ya que el personal del hotel sabe lo que se debe hacer en estos casos. Probablemente no tarde demasiado en subir a la habituación a arreglar el desaguisado. Abrirán la caja y recomendarán al usuario que apunte su próxima clave. 

¿Y por qué es tan sencillo abrir una caja de la que se ha olvidado la contraseña? Porque todas ellas tienen un código de administrador. Esto permite a los hoteles lidiar con problemas como el que acabamos de referir, incluso cuando los clientes se han marchado y han olvidado coger lo que metieron en la caja fuerte.

A priori, este sistema proporciona una seguridad adicional a los huéspedes del hotel, que tienen la certeza de que dejan sus pertenencias a buen recaudo en su propia habitación. Sin embargo, hace unos años LockPickingLawyer publicó un vídeo en el que se demostraba cómo funcionaban los códigos de seguridad de las cajas fuertes de los hoteles. Como cabe esperar, cuando se comercializan y llegan al hotel, este código siempre suele ser el mismo: una sencilla combinación en la que se repiten números (por ejemplo, cuatro o seis “9” seguidos). 

Esta medida está ideada para que a los establecimientos no les sea complicada la reconfiguración de cada caja. Sin embargo, hay ocasiones en las que no cambian el código y las instalan tal cual. Y claro está, eso supone dar facilidades a posibles ladrones que se cuelan en las habitaciones. 

Así pues, es labor de los hoteles cambiar el código de administrador del mismo modo que cualquier persona hace en otras muchas situaciones. De lo contrario, la seguridad de la caja tendrá una brecha muy importante.