A pesar de que en 2023 se prevé un descenso del precio de la vivienda, los datos de 2022 estuvieron alejados de esa tendencia, ya que tanto la vivienda nueva como la usada experimentaron un aumento de precios a lo largo del año. Las primeras incrementaron el coste en 2022 hasta un 7,1 % en toda España según el “Informe de Tendencias del Sector Inmobiliario’, elaborado por Sociedad de Tasación. Por su parte, de acuerdo con un estudio de Hogaria.net. las viviendas usadas aumentaron el precio en un 3,5 %.
Estas cifras al alza, el escaso aumento de los salarios y la inflación continuada han llevado a comprar una vivienda entre varias personas como opción para hacer frente a la situación. Y es que adquirir una casa con la escalada de precios y el Euríbor disparado resulta cada vez más complicado.
Más allá de llevar a cabo esta operación entre los dos miembros de una pareja –situación más habitual–, hay personas que deciden comprar una vivienda de manera conjunta. Dejando a un lado los pros y los contras de esta decisión, hay que señalar que existen varios modos de llevarla a buen puerto.
Opciones de compra entre varias personas
Cuando varias personas deciden adquirir un inmueble tienen diversas opciones. Por un lado las hay que únicamente pueden utilizarse para la compra de la vivienda, y por otro encontramos dos modos de crear sociedades para después realizar la operación.
Entre las primeras hay que apuntar las siguientes:
Hipoteca compartida. Este es el modo más directo y sencillo para adquirir una vivienda entre varias personas. No en vano, su funcionamiento es el mismo que en el de cualquier hipoteca en la que participa una pareja. Asimismo, las entidades bancarias no suelen tener reparos en el contrato de hipotecas entre varios deudores, ya que de ese modo la garantía de pago se incrementa. De hecho, si una de las personas no contribuye con su parte de la cuota, los demás tendrán que pagarla.
Responsabilidad individual. En esta modalidad, el grupo de compradores responde con sus bienes ante la deuda contraída. Por ello se recomienda que se firme un contrato privado con anterioridad, de manera que no surjan problemas si se produce algún inconveniente. A fin de cuentas, está en juego el patrimonio de todos ellos.
Cooperativa. Esta opción suele ser la menos utilizada, ya que las cooperativas se forman para comprar suelo y construir viviendas con menos costes que si hubiera un intermediario en el proceso. En el caso de la adquisición de una casa también se podría comprar suelo para levantar la vivienda, pero lo más habitual sería edificar más de una.
Por otro lado, también se pueden crear estas sociedades:
Sociedad limitada. En ella la responsabilidad de cada miembro se limita al capital que ha aportado en la creación, la cual puede haberse realizado con un mínimo de 3.000 euros.
Comunidad de bienes. Esta opción pasa por la creación de un capital entre los diferentes miembros de la comunidad. Ese dinero será el que se empleará para la compra de la vivienda.