A finales de 2020, cuatro leones del Zoo de Barcelona dieron positivo por COVID-19. Fue después de que saltase la noticia de varios casos en felinos en el parque del Bronx de Nueva York y las asociaciones europeas de Veterinarios de Zoos y Animales Salvajes (EAZWV) y la de Zoos y Acuarios (EAZA) advirtieran del riesgo existente para todos los recintos donde existe contactos con humanos. Desde entonces, se han hecho más de 150 PCR para detectar posibles positivos.
"Detectamos síntomas leves moderados: secreción nasal, estornudos...", explica Sito Alarcón, el director del parque. El zoo cuenta con más de 2.000 animales de 300 especies distintas.
Las pruebas se han hecho introduciendo el hisopo en los orificios nasales, sin anestesia y sin provocarles estrés, gracias al entrenamiento que reciben de mano de sus cuidadores y veterinarios. Con los leones positivos, se incrementaron las medidas de seguridad del personal.
Sospechan que fue un cuidador el que contagió a los leones de coronavirus. Después de 15 días, Kiumbe, Run-Run, Nima y Zala ya dieron negativo. Ni los reyes de la selva se escapan de la pandemia.
El Zoo de Barcelona ha compartido su experiencia en la gestión de la Covid-19 en especies zoológicas durante su participación en el congreso anual de la Asociación Ibérica de Zoos y Acuarios (AIZA), que se celebró telemáticamente la pasada semana.
El zoológico barcelonés "ha mantenido un papel destacado en el desarrollo del congreso", que ha contado con más de 350 participantes de 36 zoos y acuarios miembros de la AIZA, de la que es miembro fundador, ha explicado Barcelona Serveis Municipals el viernes en un comunicado.