¿Es Europa, la luna de Júpiter, un mundo acuático? Precisamente eso es lo que quiere averiguar la misión Clipper de la NASA que se lanzará en 2024. Las sospechas por ahora son que su corteza helada esconde un océano de agua líquida, similar al que oculta la capa de hielo de la Antártida, con condiciones adecuadas para la vida. Pero ahora una investigación va más allá y teoriza sobre el origen de las columnas de vapor agua (géiseres) que podría esconder Europa.
No es un disparate ni tampoco sería algo inédito. Ocurre en Encelado, la luna de Saturno, donde se han observado géiseres en erupción que escupen partículas heladas al espacio. La pregunta que se plantean los científicos es, ¿de dónde surgen, si las hay, las columnas de agua de Europa?
Las columnas de vapor de agua que pueden estar saliendo al espacio desde la luna de Júpiter, Europa, podrían provenir de la propia corteza helada, según una nueva investigación. Un modelo describe un proceso para la salmuera, o agua enriquecida con sal, que se mueve dentro de la capa de la luna y eventualmente forma bolsas de agua, incluso más concentradas con sal, que podrían entrar en erupción.
Este nuevo trabajo propone que pueden originarse en bolsas de agua incrustadas en la capa helada en lugar de agua forzada hacia arriba desde el océano que se encuentra debajo. La fuente de las plumas es importante: el agua que se origina en la corteza helada se considera menos hospitalaria para la vida que el océano interior global porque probablemente carece de la energía que es un ingrediente necesario para la vida. En el océano de Europa, esa energía podría provenir de respiraderos hidrotermales en el fondo del mar.
"Comprender de dónde provienen estas columnas de agua es muy importante para saber si los futuros exploradores de Europa podrían tener la oportunidad de detectar realmente la vida desde el espacio sin sondear el océano de Europa", dijo el autor principal Gregor Steinbrügge, investigador postdoctoral en la Universidad de Stanford.
Los investigadores centraron sus análisis en Manannán, un cráter de 29 kilómetros de ancho en Europa que resultó de un impacto con otro objeto celeste hace decenas de millones de años. Razonando que tal colisión habría generado un calor tremendo, modelaron cómo el hielo derretido y la subsiguiente congelación de la bolsa de agua dentro de la capa helada podrían haberlo presurizado y causado la erupción del agua, explica un comunicado de la NASA.
Dado que el agua de Europa se congeló parcialmente en hielo después del impacto, podrían haberse creado bolsas de agua sobrantes en la superficie de la luna. Estas bolsas de agua salada pueden moverse lateralmente a través de la capa de hielo de Europa al derretir regiones adyacentes de hielo y, en consecuencia, volverse aún más saladas en el proceso, continúa detallando la agencia espacial.
El modelo propone que cuando una bolsa de salmuera migratoria llegó al centro del cráter Manannán, se atascó y comenzó a congelarse, generando presión que eventualmente resultó en una pluma, estimada en más de una milla de altura (1,6 kilómetros). La erupción de esta pluma dejó una marca distintiva: una característica en forma de araña en la superficie de Europa que fue observada por imágenes de Galileo e incorporada en el modelo de los investigadores.
"Aunque las columnas generadas por la migración de las bolsas de salmuera no proporcionarían una visión directa del océano de Europa, nuestros hallazgos sugieren que la capa de hielo de Europa en sí es muy dinámica", dijo la coautora principal Joana Voigt, asistente de investigación graduada de la Universidad de Arizona, en Tucson.
Si bien Europa Clipper no es una misión de detección de vida, realizará un reconocimiento detallado de Europa e investigará si la luna helada, con su océano subsuperficial, tiene la capacidad de albergar vida. Comprender la habitabilidad de Europa ayudará a los científicos a comprender mejor cómo se desarrolló la vida en la Tierra y el potencial de encontrar vida más allá de nuestro planeta.