Una adolescente que había recibido su segunda dosis de la vacuna Pfizer, acudió al médico en EEUU tras la aparición de una llaga en la zona genital. La joven además sufría de fiebre, fatiga y dolores musculares 24 horas después de la inyección contra el covid.
La joven fue atendida en Urgencias, donde le prescribieron antibióticos, pero varios días después regresó al médico porque todos los síntomas y lesiones genitales persistían. Las lesiones en su vulva tenían un anillo "necrótico" y purulento, además de una considerable inflamación. Eran "extremadamente dolorosas" y le impedían ir al baño o caminar, según el documento médico publicado por Science Direct
Las pruebas mostraron que la adolescente no tenía Covid ni herpes, por lo que los médicos consideraron en el vínculo con la vacuna de Pfizer que le había sido administrado apenas un día antes. El caso sería el primero y el único documentado, pero si existe un vínculo o no todavía quedarían incógnitas por aclarar.
La joven fue diagnosticada con "úlceras aftosas vulvares", o úlceras de Lipschütz, que se cree que se desencadenan por una respuesta inmune a una infección viral.
El caso de esta joven en EEUU es el primer caso que informa de este tipo de ulceración, vinculado con la vacuna contra el Covid, que se ha administrado a millones de personas en todo el mundo.
Sin embargo, los médicos sí han documentado otras formas de úlceras en los receptores de vacunas en los EEUU. No hay pruebas de que las vacunas fueran la causa definitiva, solo son probabilidades y para ello habría que seguir estudiando los efectos de las vacunas en los diferentes receptores.
La autora del trabajo, Katherine Louise O'Flynn O'Brien, de un hospital pediátrico de Minnesota, admitió que había "varios otros factores" en la joven de 16 años que podrían haber causado las úlceras. Aunque no era sexualmente activa, tenía antecedentes médicos de úlceras recurrentes en la boca, así como una infección previa del muy común virus de Epstein-Barr (VEB).
El documento decía: “Nuestro objetivo es agregar a la literatura un informe de una complicación aparentemente rara, pero no insignificante, de la vacuna Pfizer BioNTech (BNT162b2) COVID-19.
“Este caso sugiere que las úlceras aftosas vulvares pueden precipitarse por la vacunación, sin embargo, se requiere más investigación para establecer una relación causal. “Las úlceras aftosas vulvares son un tipo raro de lesión genital, más común en adolescentes no sexualmente activas, típicamente asociadas con infecciones virales.
"Nuestro caso destaca un posible efecto secundario novedoso de la vacuna Pfizer-BioNTech COVID-19". En el seguimiento de dos semanas, la adolescente había mejorado pero aún sufría de sensibilidad y dolor en la vulva y fue referida a un especialista.