Todas las vacunas provocan algún efecto secundario. No solo las que inmunizan contra el COVID-19. Los médicos informan y dan consejos cómo paliar el malestar que podamos sufrir. Por lo general son efectos leves que no requieren mayor atención que algún paracetamol y unas horas de descanso. Las vacunas de Pfizer y Moderna también tienen sus secuelas. Aquí te las contamos.
Las vacunas de Pfizer y Moderna, de ARn Mensajero, una tecnología pionera, te ayudarán a protegerte contra el COVID-19, pero es posible que experimente efectos secundarios,. Son señales normales de que su organismo está generando protección.
Es importante que se contemple que estos efectos secundarios pueden afectar la capacidad de realizar sus actividades diarias, pero deberían durar unos pocos días. Hay otras personas no sufren efectos secundarios, lo que no significa nada irregular. Cada organismo responde de forma diferente.
Los efectos secundarios más comunes suelen ser: Efectos secundarios comunes
En el brazo donde recibió la vacuna inyectable: Dolor, enrojecimiento, hinchazón y otros como malestar general parecidos a los que se sienten en caso de un resfriado o gripe.
La vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech fue la primera en ser aprobada para su comercialización por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) puede producir de forma poca frecuente erupción cutánea y picor. También raramente, urticaria e inflamación de la piel. Algunas personas que
Esta vacuna puede producir de forma poca frecuente erupción cutánea y picor, pero además urticaria e inflamación de la piel (angioedema). También en personas que previamente han recibido inyecciones de relleno (por ejemplo inyecciones de ácido hialurónico) puede sufrir inflamación localizada en la cara.
Estos síntomas acaban desapareciendo al poco tiempo tras la vacunación y "son más frecuentes al recibir la segunda dosis y la frecuencia disminuye con la edad, aseguran los expertos.
en algunos países han sido notificados casos de miocarditis y pericarditis detectados después de la vacunación. La Agencia Española del Medicamento Española (AEMPS) ha determinado que "no se puede establecer que exista una relación causal entre la aparición de miocarditis o pericarditis y la vacunación", aunque la evaluación continúa .
La vacuna Moderna, también fabricada con la tecnología de ARN mensajero ha informado en su prospecto de los efectos secundarios más frecuentes. El último informe de farmacovigilancia de la AEMPS reveló los siguientes: estado febril (51%), dolor de cabeza (34%), dolores musculares (24%), dolor en la zona de vacunación (18%), escalofríos (12%), malestar (12%), náuseas (11%), artralgia (9%), fatiga (9%), linfadenopatía (7%).
La AEMPS también revela nuevas reacciones adversas como son: diarrea y la trombocitopenia inmune, que produce hematomas y sangrados. Reacciones cutáneas tardías cercanas al lugar de inyección que ocurren unos 7 días (entre 2 y 12 días) después de recibir la vacuna. Asimismo, la EMA también tiene en vigilancia la miocarditis y pericarditis.
Fuentes del ministerio de Sanidad informaban recientemente de episodios de "reacciones cutáneas tardías cercanas al lugar de inyección que ocurren unos 7 días (entre 2 y 12 días) después de recibir la vacuna". Los documentos las describen como "placas rosáceas edematosas, pruriginosas y dolorosas". Esta reacción adversa "puede aparecer antes tras la segunda dosis" y "en algunos casos pueden persistir hasta 21 días".
Desde el ministerio de Sanidad recuerdan que las vacunas contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech y de Moderna requieren la administración de dos dosis para obtener la protección óptima. Debe recibir la segunda dosis incluso si tiene efectos secundarios después de la primera, excepto que el proveedor de la vacuna o su médico le indiquen lo contrario.