La conocida como “Puerta al Infierno” de Darvaza, en Turkmenistán, podría “cerrarse” tras estar cincuenta años ardiendo. Pero, ¿cómo lograrán apagar las llamas constantemente alimentadas por el metano que emana del cráter?
Los investigadores creen que el fuego que arde en la “Puerta al Infierno” en medio del desierto de Karakum lleva encendido desde la década de 1970, alimentado por el metano en un socavón de 70 metros de ancho y 30 de profundidad.
No está del todo claro cómo empezó el fuego en el corazón de Turkmenistán, pero la teoría apunta a que su origen está en una plataforma de perforación soviética que accidentalmente creó la enorme caverna de gas natural e hizo colapsar el suelo.
Los gases tóxicos que emanaban de su interior alarmaron a los soviéticos, que decidieron prender fuego al agujero para evitar una catástrofe, pero las llamas nunca se apagaron.
En los últimos años, la “Puerta al Infierno” se ha convertido en un atractivo turístico, con miles de personas visitándolo cada año, pero recientemente el presidente de Turkmenistán, Gurbanguly Berdymukhamedov, decidió que era momento de apagarla.
Berdymukhamedov está seguro, según sus declaraciones, de que el cráter que arde en medio del desierto es un riesgo para la salud de la población y un riesgo ambiental, además de estar echándose a perder una fuente de gas natural, ha dicho, así como de metano, un recurso valioso. Por ello, el presidente ha ordenado a sus funcionarios encontrar una solución para extinguir el fuego de manera definitiva.
¿Cómo lo harán? Es un misterio. Para apagarlo habría que eliminar uno de los tres ingredientes clave: combustible, calor y un agente oxidante, ha explicado Ed Galea, de la Universidad de Greenwich, para Gizmodo. Eliminar el metano será imposible, por lo que los investigadores probablemente pongan el foco en el oxígeno: "Podrías sofocar el fuego rociando un volumen asombroso de espumas o halones, las cosas que se encuentran en los extintores de incendios comunes, lo que robaría a las llamas su precioso oxígeno", publica este medio. “Alternativamente, podrías construir un dosel metálico cerca del cráter y deslizarlo encima, como una manta ignífuga gigante".
Otra opción sería echar cantidades inmensas de tierra sobre el agujero. Eso apagaría el fuego, aunque no detendría la fuga de gas, por lo que no sería del todo seguro y probablemente no interesaría al presidente de Turkmenistán.