El telescopio más grande del mundo, en el Observatorio del Roque de los Muchachos, lleva unas tres semanas sin funcionar por la emergencia volcánica en La Palma. La ceniza que emerge del volcán amenaza sus finísimos espejos, que miran al espacio profundo, por lo que los ingenieros del observatorio han decidido protegerlo hasta que sea seguro reabrirlo.
El Gran Telescopio de Canarias (GTC) es un telescopio reflector con un espejo primario de 10,4 metros de diámetro y 41 metros de altura, ubicado a 2.300 metros en la isla canaria. Está diseñado con las últimas innovaciones tecnológicas, y es además uno de los telescopios más avanzados del mundo, por lo que sus operadores no quieren jugársela: hasta que el volcán de Cumbre Vieja cese su actividad, el observatorio no volverá a mirar al cosmos.
“La gente de limpieza saca palas llenas de ceniza de algunos rincones”, dice de los operadores del telescopio, Álvaro Tejero, en una entrevista con ‘El País’. Las ventanas están negras y las líneas de la carretera son invisibles bajo las partículas que llueven del volcán y se depositan por toda la isla.
"Muchos de los 55 compañeros que trabajamos aquí están siendo afectados directamente por esta tragedia. Alguno incluso ha perdido su vivienda. Otros han sido evacuados, no se sabe hasta cuándo", comenta Tejero. La reapertura del telescopio parece algo muy lejano.
El Gran Telescopio de Canarias (GTC) es actualmente el telescopio óptico-infrarrojo mayor del mundo. Costó nada menos que 130 millones de euros y el presupuesto anual es de casi 9 millones. Gracias a él, se ha podido estudiar la naturaleza de agujeros negros o la formación de estrellas y galaxias, y puede que algún día se descubra un planeta gemelo de la Tierra, quién sabe.
“Limpiar este domo es un trabajo muy complicado, pero si permanecemos en esta situación un mes más, intentaremos encontrar un sistema para hacer una limpieza a fondo cada vez que haya un episodio de gris”, dice astrofísico italiano Romano Corradi, director del GTC en El País. El telescopio más grande del mundo no puede quedarse quieto durante meses.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, informaba este domingo de que los últimos análisis científicos indican que la debilitación del volcán de La Palma "no se aventura que será inminente", y que no se descartan nuevas salidas de colada. El telescopio más grande de España y del mundo seguirá cegado, hasta nuevo aviso, por la ceniza del volcán.