El cielo en tiempos de coronavirus: el trabajo de los astrónomos con los telescopios en España

  • La veintena de observatorios astrofísicos y astronómicos de España cesan su actividad, aunque preservan su seguridad y mantenimiento

  • En muchos de ellos, se mantendrá la observación de manera robótica y sus empleados trabajarán desde casa hasta la finalización del Estado de Alarma

  • Mantener en buen estado de funcionamiento de las instalaciones críticas es clave para salvaguardar años de estudio e investigación

Los centros de trabajo de más de medio mundo están paralizados y vacíos debido al coronavirus, incluidos los observatorios astronómicos, donde los telescopios han cesado su actividad, aunque se preserva su seguridad y mantenimiento. Ahora mismo, como en todas las profesiones, la máxima prioridad es preservar la salud de las personas, por lo que la actividad en las cerca de veinte instituciones científicas repartidas por todo el territorio está casi paralizada en su totalidad hasta la finalización del decreto del Estado de Alarma.

En el Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma), se han detenido temporalmente las observaciones nocturnas y se ha minimizado el mantenimiento de sus telescopios debido a la interrupción de actividades no esenciales por el COVID-19. "Lamentablemente nuestros ojos no mirarán al cielo en los próximos días", decía un tuit del GTC.

"Lamentablemente nuestros ojos no mirarán al cielo en los próximos días"

Ante esta situación, los ingenieros y técnicos llevaron a cabo varias maniobras de calentamiento y apagado seguro de los instrumentos y las instalaciones el pasado 31 de marzo. No obstante, las observaciones se mantienen de manera robótica, ya que las baterías energéticas así lo permiten.

Garantizada conectividad, computación y suministro eléctrico

Lo mismo sucede en el centro del Teide (Izaña, Tenerife), considerado uno de los más importantes del mundo y que alberga alrededor de una veintena de instrumentos ópticos. Sus trabajadores se encuentran cumpliendo con el confinamiento. "El Instituto de Astrofísica de Canarias mantendrá su funcionamiento mediante teletrabajo y se garantizará la computación y conectividad así como el suministro eléctrico a sedes y observatorios”, manifestó en redes el organismo que reúne a ambos observatorios.

No obstante, los telescopios de propiedad o a cargo del IAC detendrán su actividad observacional, "pero podrán recibir el mantenimiento necesario para garantizar su preservación y operación remota cuando proceda", señalan desde la entidad científica.

Los centros de Sierra Nevada (OSN) y de Calar Alto, en la Sierra de Los Filabres (Almería), dependientes del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) siguen las mismas premisas de protección y restricciones para personal y visitantes.

Calar Alto, una instalación singular desde la que se han descubierto 20 exoplanetas

El sábado 27 de marzo, con el anuncio por el gobierno del cese de cualquier actividad no esencial, se cancelaron todas las observaciones en el centro. No obstante, ante la singularidad de Calar Alto como una Infraestructura Científico-Técnica Singular (ICTS), se autorizó expresamente mantener in situ el personal mínimo necesario para la seguridad de las instalaciones críticas.

Calar Alto: El calentamiento indebido de espectrógafo CARMENES, único en el mundo, afectaría a años de trabajo

"Esto incluye mantener en frío (unos 150ºC bajo cero el canal infrarrojo, rellenando con nitrógeno líquido a diario) el instrumento CARMENES. Un calentamiento indebido de este espectrógrafo único en el mundo, que ya ha descubierto una veintena de exoplanetas, afectaría significativamente años de trabajo", subrayan en la web.

La situación se repite en centros de investigación como el de Castelltallat, Monfragüe (Cáceres), La Sagra (Granada), Yebes (Guadalajara), Cantabria, Javalambre (Teruel); Hita (La Puebla de Almoradiel) y Segurilla, ambos en la provincia de Toledo, Alto Turia (Aras de los Olmos), Tiedra (Valladolid) y el Parque Astronómico Montsec, en Lleida. En todos ellos se trata de mantener las observaciones en modo robótico y el mantenimiento se asegura con el personal mínimo para preservar la seguridad y salud de empleados y visitantes.