Una brillante bola de fuego sobrevoló el mar Mediterráneo en la madrugada del 3 de diciembre, a las 0:40 hora local. La roca espacial iluminó el cielo nocturno y pudo ser visto desde las zonas sur y centro de España y ha sido especialmente llamativo desde Andalucía.
El evento ha sido analizado por el investigador responsable del proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). Este análisis ha permitido determinar que la roca que originó este fenómeno entró en la atmósfera a unos 147 mil km/h y procedía de un cometa.
El choque con la atmósfera a esta enorme velocidad hizo que la roca se volviese incandescente, generándose así una bola de fuego que se inició a una altitud de unos 112 km sobre el nivel del mar, en un punto situado a medio camino entre la costa de Granada y la de Marruecos.
Desde allí, la bola de fuego avanzó en dirección suroeste. Finalmente se extinguió a una altitud de 72 kilómetros sobre el nivel del mar, frente a la localidad marroquí de Alhucemas. Recorrió en la atmósfera una distancia total de unos 77 km.
El evento ha sido registrado por los detectores del proyecto SMART desde los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), Sierra Nevada (Granada), La Sagra (Granada), La Hita (Toledo) y Sevilla. Estos detectores operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN), que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.