Si no es un asteroide, ¿qué es? El objeto 2020 SO que fue identificado este verano ha sido vigilado de cerca hasta dar con la respuesta: no es una roca espacial, es un cohete de perdido de la misión Surveyor 2 que se lanzó en 1966. Debía aterrizar en la Luna, pero chocó cerca del cráter lunar Copernicus y pasó a orbitar el Sol. Recientemente, la fuerza gravitacional de la Tierra lo ha atrapado y será nuestra particular ‘miniluna’ hasta mayo de 2021.
El misterioso 2020 SO fue detectado en septiembre a través de un telescopio en Hawai. Se dio importancia a su monitorización porque se dirigía a la Tierra, aunque lo hacía sorprendentemente despacio.
Se dio cuenta Paul Chodas, gerente de la Oficina del Programa NEO de la NASA, que analiza los objetos próximos a la Tierra. Además de su velocidad, este científico notó que la órbita del 2020 SO era muy rara, no encajaba con el comportamiento habitual de los asteroides.
Al acercarse en octubre atraído por la gravedad terrestre, Chodas pudo observarlo mejor y resolvió el misterio: se trata de la etapa superior del cohete Centaur que impulsó el módulo de aterrizaje Surveyor 2 el 20 de septiembre de 1966. Es decir, el 2020 SO es en realidad basura espacial. Lo que ocurrió fue que uno de los propulsores no se encendió como debía y la nave no se ralentizó, por lo que se estrelló y quedó inservible en el espacio.
Eso explica que orbite de una manera tan similar a la Tierra y no vaya más por libre, como tiende a pasar con estas rocas, y el hecho de que no presente ninguna inclinación, sino que esté en el mismo plano que nuestro planeta. Por último, la teoría de Chodas de la basura espacial resolvería el porqué de su lentitud. Que un asteroide viaje a 2.400 kilómetros por hora no es lo normal.
No es igual el comportamiento de una “lata”, como lo ha definido Chodas para 'The Associated Press', que el de un asteroide, menos susceptible a fueras externas como la radiación y los efectos térmicos de la luz solar. Además, por si quedaba alguna duda, el tamaño de 2020 SO, aproximadamente 8 metros, cuadra con el tamaño del antiguo Centauro.
Hasta aproximadamente mayo de 2021, el objeto 2020 SO será una nueva ‘miniluna’ para la Tierra, capturada por su gravedad. Los expertos llaman minilunas a los objetos pequeños que son temporalmente atrapados por la órbita de nuestro planeta, y después arrojados de vuelta al espacio. Esta no será la primera, pero sí la más extraña sin duda.