La Policía neerlandesa ha detenido a un hombre de 22 años acusado del robo de 12.000 millones de contraseñas y nombres de usuario, de naturaleza y origen no especificados, con la intención de venderlas por Internet. La detención se ha producido tras una operación internacional a cuatro bandas entre Países Bajos, Alemania, Estados Unidos y Reino Unido.
El joven fue detenido en una redada realizada en dos apartamentos del este del país, según la Policía de Arnhem, donde las fuerzas de seguridad se incautaron de equipo profesional con el que el acusado volcaba los datos, descargables previo pago. En el marco de estas investigaciones también ha resultado arrestado un joven de 22 años en Irlanda del Norte.
Así que el 77% de los españoles admite estar estresado por la cantidad de contraseñas que tienen que administrar, atemorizados como están por las noticias sobre filtraciones de datos, según un estudio realizado por Kaspersky Lab tienen motivos para andar preocupados. Las redes sociales y el pago móvil suponen las tecnologías en las que menos confían los españoles (44% y 30%, respectivamente). Por su parte, el seguimiento por GPS y las aplicaciones de monitorización de salud y de música son las más fiables, con un 10% de los entrevistados afirmando que no les confiarían sus datos. Eso sí, más de la mitad (56%) de los españoles confiarían a sus parejas los datos de acceso, mientras que apenas el 5% lo haría a un gestor de contraseñas.
Y no, no ha sido la única noticia del día respecto a ciberdelincuentes. Así que el estrés de muchos españoles será hoy especialmente alto, ya que agentes de la Policía Nacional han detenido en Benidorm (Alicante) a dos personas que presutamente se hicieron pasar por técnicos informáticos para hacerse con un botín de más de 20.000 euros. Se hicieron pasar por supuestos técnicos de una conocida empresa de software para ofrecer falsos servicios a víctimas que no los necesitaban.
Y ojo. Porque las víctimas eran ciudadanos que estaban realmente preocupados por su seguridad cibernética. De hecho, la policía ha detallado que los ladronrs se valieron de técnicas de ingeniería social para asustarles, haciéndoles creer que su ordenador se encontraba infectado. Además, ponían a las víctimas en la tesitura de considerar que pudiera ser cierto y que necesitaban la ayuda técnica que casualmente les estaban ofreciendo. Todo con la intención de hacerse con el control del dispositivo electrónico y así poder acceder a las claves de banca online, datos de su tarjeta de crédito y demás contraseñas.
Los presuntos autores llamaban a sus víctimas y les daban una serie de pasos a seguir para comprobar si su equipo informático había sido hackeado, o bien excusándose con que los certificados se encontraban caducados. De esta forma, las víctimas facilitaban el control remoto de su ordenador a los ciberdelincuentes, que aprovechan para hacerse con todas las claves de banca online de sus víctimas, llevando a cabo transferencias a la cuenta de uno de los detenidos.
Los detenidos, de nacionalidad española, tras prestar declaración en la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Benidorm, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia.
Ante este tipo de hechos, la Policía ha recordado que las empresas de software conocidas no contactan con los clientes salvo que expresamente se les haya solicitado. Además, han indicado que nunca se deben seguir las instrucciones que dan los ciberdelincuentes, y en caso de duda, es preferible que se corte la comunicación, y analizar por medios propios los equipos con las herramientas de análisis y desinfección. Asimismo, han recomendado contactar directamente con la empresa oficial o un servicio técnico de confianza.
Con todo, han indicado que se debe proteger el equipo personal con un 'firewall', un antivirus actualizado, mantener contraseñas protegidas, no abrir archivos adjuntos sospechosos ni hacer clic en vínculos inusuales de mensajes, navegar por la web de manera segura, alejarse de material pirateado y descargas y no usar dispositivos USB ni otros dispositivos externos, a menos que sean propios. Habrá que estar atentos.