Las lluvias que han descargado estos días sobre zonas rurales de Ávila han tenido un resultado inesperado: riadas de cenizas discurren por diferentes municipios cercanos a Navalacruz. Un desastre medioambiental más causado por el reciente incendio que arrasó casi 22.000 hectáreas de monte.
Por si no fuera suficiente con los recientes cortes de agua en zonas de la provincia, y el reciente fuego en Navalacruz, entre los más graves de su historia, la sierra de Ávila se ha teñido de negro con las lluvias del mes de agosto.
"Sabíamos que podía pasar y está pasando, consecuencias del incendio forestal de Navalacruz en los ríos de Ávila. Vídeo desde Sotalbo", dice el autor del siguiente vídeo.
Y no solo en Sotalbo. También las aguas del río Mayor a su paso por Riofrío o el río Picuezo, en las inmediaciones de Niharra, han visto sus ríos cambiar de color a medida que el agua arrastra las cenizas que las llamas dejaron atrás.
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, se ha comprometido a "revitalizar" el área afectada por el incendio de Navalacruz y ha recalcado su agradecimiento al Gobierno de España por declararlo zona catastrófica, lo cual ayudará a revertir el impacto del desastre.
El fuego arrasó cerca de 22.000 hectáreas en un perímetro de unos 160 kilómetros convirtiéndose así en el más extenso que ha sufrido la Comunidad desde el año 1984.