El Sol escupe filamentos del “cañón de fuego”: ¿Qué son y cómo afectan a la Tierra?

Un “cañón de fuego” en el Sol de más de 20.000 kilómetros de profundidad ha liberado en los últimos días filamentos de plasma solar que viajan ahora por el espacio y podrían impactar en nuestro planeta. ¿Qué son y cómo afectan a la Tierra?

Un cañón de fuego se abrió en la superficie del sol el domingo (3 de abril) que, en los días siguientes, ha expulsado dos "erupciones de filamentos", según la Met Office británica, que podrían llegar a la Tierra esta semana.

¿Qué son los filamentos solares?

Los filamentos solares escupidos por la inmensa mancha solar que los astrónomos califican de “cañón de fuego” son las líneas oscuras que vemos en las imágenes satelitales. Se trata de enormes arcos de plasma en la atmósfera del Sol que pueden durar desde unos días hasta varios meses, más frecuentes cuando el Sol está muy activo y se producen tormentas solares.

“Un par de eyecciones de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) abandonaron el Sol durante el fin de semana, uno impulsado por una llamarada solar (clase M4) y el otro por la explosión de un filamento magnético. Ninguno de los CME se dirige directamente a la Tierra, pero ambos podrían lanzar golpes de refilón a partir del mediodía del 6 de abril”, informa SpaceWeather.

La primera de las CME expulsadas por el Sol podría llegar a nuestro planeta alrededor de las 10 am EDT el miércoles (6 de abril) y probablemente desencadenará una tormenta geomagnética de nivel G1 o G2 (leve), que puede causar estragos en el campo magnético de la Tierra.

Alerta de tormenta geomagnética

“Una alerta de tormenta geomagnética G1 (Menor) está en efecto para el 6 y 7 de abril en respuesta a la llegada de una CME, que se originó a partir de una erupción de filamentos en la mancha solar S22W30”, informa la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica).

Las poderosas tormentas geomagnéticas pueden tener consecuencias en la Tierra que van desde interrumpir los enlaces satelitales y dañar la electrónica en órbita hasta perturbar las redes eléctricas en tierra. Principalmente, estas tormentas solares lo que generan son exhibiciones de auroras excepcionales en los polos y lejos de ellos.

El ciclo solar 25 está siendo muy activo

Los nuevos conteos de manchas solares de la NOAA confirman que el Ciclo Solar 25 ha superado las predicciones durante 18 meses consecutivos. Solo en marzo, se produjeron 146 erupciones solares, incluida una de clase X, las más extremas. El valor mensual a fines de marzo fue más del doble del pronóstico y el más alto en casi 7 años, según SpaceWeather.

El "pronóstico oficial" proviene del Panel de Predicción del Ciclo Solar, un grupo de científicos que representan a la NOAA, la NASA y los Servicios Ambientales Espaciales Internacionales (ISES). Estos expertos prevén que el Ciclo Solar 25 alcanzaría su punto máximo en julio de 2025 y, si las cosas no cambian, puede que veamos entonces un pico de actividad histórico en el Sol.