Al igual que el Planeta Tierra, la órbita terrestre comienza a estar saturado de basura terrestre, después de llevar más de 50 años emitiendo objetos al espacio. Por lo que la ESA (Agencia Espacial Europea) ha encargado la construcción y lanzamiento para 2025 de ClearSpace-1. Esta se convierte en la primera misión espacial dedicada a eliminar escombros espaciales de la órbita.
El fundador y CEO de ClearSpace, Luc Piguet, ha declarado que, “este es el momento adecuado para tal misión. Ya se han catalogado unos 22.000 objetos considerados basura espacial, hay más de 2.000 satélites en funcionamiento y 3.000 fuera de servicio”. En Space19 +, el Consejo Ministerial de la ESA, que tuvo lugar en Sevilla a fines de noviembre, los ministros acordaron establecer un contrato de servicio con un proveedor comercial para la eliminación segura de un objeto inactivo propiedad de la ESA de la órbita terrestre baja.
Cada año, se gastan 14 millones de euros en desviar satélites para evitar choques, aunque la Agencia Espacial Europea (ESA) reconoce que el 99% de esos avisos son falsas alarmas.
El primer lanzamiento que tendrá lugar en el año 2025, tiene planeado retirar la etapa superior Vespa, un trozo del cohete Vega con el que la ESA lanza sus satélites que quedó abandonado a una altitud de entre 660 y 800 kilómetros en un lanzamiento de 2013. Su masa, de 100 kilogramos, es similar a la de un satélite pequeño y al tratarse de un objeto simple y resistente es un buen candidato para esta primera prueba.
Después de amarrarlo con sus cuatro brazos robóticos, el nuevo cazador de escombros se lanzará contra la atmósfera para desintegrarse junto a su captura. En el futuro se intentará que el sistema sea reutilizable.