La Biblia y el Torá anticiparon que, algún día, enjambres de langosta acabarían "con toda la hierba de la tierra, y todo el fruto de los árboles" en Egipto. Se trata de la octava plaga que, enviada por fuerzas todopoderosas o no, está arrasando ya no solo en los alrededores del Mar Rojo, donde llegó en mayo, sino también en Cerdeña (Italia), alarmando a los agricultores y ganaderos después de devorar al menos 12 campos. El clima perfecto se ha conjugado en los últimos meses en Italia y los insectos proliferan, hasta ser millones. ¿Pueden llegar a España?
La plaga de langosta es probablemente la más temida. La revista 'National Geographic' lo califica un "desastre natural devastador" y los agricultores de la asociación Coldiretti afirman que la actual es la peor que ha habido en la isla en 70 años. "Caminamos sobre alfombras de langosta", afirmaba el martes uno de los afectados a un medio local. Ya han acabado con 2500 hectáreas de tierra cultivada y pasto para los animales en la ciudad de Nuoro, informa Reuters. Si siguen multiplicándose, acabarán con todo.
Los han visto en los meses de verano con frecuencia, pero no se veían tantísimos millones desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Y ¿por qué ahora? En 2017 hubo sequías en Cerdeña. En 2018, muchas lluvias. Ahora, tras un mayo más frío de lo normal, la semana pasada las temperaturas se dispararon de manera repentina en la isla. De los huevos que las langostas dejaron en tierras abandonadas durante el otoño comenzaron a emerger las crías y a trasladarse a tierras de agricultores.
No es la primera vez que el mundo se enfrenta a la amenaza de este insecto. La peor plaga de la historia ocurrió en 1875 en el Medio Oeste de los EEUU, cuando devoraron más de 51 millones de hectáreas –superficie mayor que la del estado de California–. Hace no tanto, en diciembre, en Arabia Saudí los religiosos los retiraban en la Mecca y, en 2013, Egipto tuvo que plantar cara a 30 millones de langostas que dejaron sin cultivos a multitud de agricultores.
En julio de 2004 se detectaron enjambres en las costas de Gerona y se concluyó además que estaban acabando con la cosecha en Aragón y en Castilla y León. Aunque es muy poco probable que las langostas del desierto lleguen a Europa, si el viento sopla en nuestra dirección y en el Sáhara o en el Sahel el clima es demasiado húmedo, más crías salen adelante y posteriormente se propagan. En 1956 alcanzaron Extremadura y, en 1958, fueron devastadoras en las Islas Canarias.
Por ahora ninguna autoridad ni experto se ha pronunciado en cuanto a la propagación de la plaga de Cerdeña, por lo que no parece existir amenaza. En la isla podría ser prácticamente imparable este verano, pero la asociación Coldiretti reclama ayudas para atacar los enjambres de inmediato y evitar que sean peores el próximo año.
National Geographic informa de que la langosta del desierto "puede cubrir un quinto de la superficie de la Tierra” y pueden "amenazar el medio de vida de una décima parte de la población mundial". El coste del daño a la cosecha en la isla italiana se cuantificará seguramente a finales de año.