{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
"Humanos, ¿dónde estáis?", deben de preguntarse los animales que viven en los acuarios del mundo. No hay visitas y no hay ruido porque están cerrados al público. Así que, por primera vez, algunos pueden caminar libres por las instalaciones mirando a través de las cristaleras que los separan de otras especies como los tiburones. Su fascinación es lo mejor que verás hoy.
El Mote Marine Laboratory & Aquarium, en Florida, es uno de los centros donde las tortugas son la estrella. Anidan frecuentemente en sus playas y, para evitar accidentes que puedan echar a perder los huevos, existen programas de conservación como el Mote's Sea Turtle Conservation que se encarga de asegurar las crías e investigar sobre los hábitats.
Estos días el acuario está libre de turistas, y los biólogos se han dicho "por qué no dejarles investigar un poco"… Así que ahora, tortugas como Cecil se dan largos paseos mirando de cerca a las medusas, los manatíes o las nutrias.
En este acuario de Chicago llamado Shedd la aventura la protagonizan otros animales: los pingüinos. Fuera del agua no son los más ágiles, así que se toman su tiempo para recorrer los pasillos del centro de conservación que normalmente se llena de gente durante el día. En esta época del año anidan y por tanto es frecuente verlos siempre en parejas. Así se daban una vuelta Edward and Annie entre las mantas y tiburones cuando empezó el confinamiento... Y así seguía Wellington, que paseaba solo, el movimiento al otro lado del cristal.
En el mismo centro de Chicago es donde vimos también probablemente uno de los únicos búhos del mundo que ha visto así el fondo marino, como espectador de un acuario. Rainier vive desde 2004 en el Shedd Aquarium, pero ha hecho falta una cuarentena para que pudiera fascinarse con los peces que cohabitan con él en el mismo lugar.
Si todavía no te has derretido, ahora lo harás. Una protectora de animales decidió dejar a los gatitos y perros pequeños observar a los peces en el acuario de Georgia (Atlanta, EEUU). Así de confundidos y maravillados estaban los cachorros: