Convertir perros en osos panda puede parecer el disparate más absurdo del mundo, pero en China lo han hecho (y el motivo es económico). Una cafetería de animales ha tenido la surrealista idea de teñir a varios 'chow chow' de blanco, con las características manchas negras en los ojos, para atraer a más gente a su local. Más allá de la capacidad imaginativa del dueño, esta acción ha suscitado una polémica extendida entre varias asociaciones animalistas que consideran que esta técnica tiene efectos secundarios en la salud de estos animales. ¿Qué será lo siguiente?
Cada vez es más común encontrarse con cafeterías que te permiten traer a tu mascota o que tienen animales para llamar la atención de los compradores, especialmente gatos -incluso reciben el ya popular nombre de 'gatoteca'-. En Madrid o Barcelona, sin ir más lejos, podemos encontrar estos establecimientos. Pero el café 'Cute Pet Games' de China ha ido un paso más allá.
En las imágenes se puede apreciar cómo los clientes se fotografían con los perros-pandas e incluso pueden tocarlos y jugar con ellos. Lo que parece un simple entretenimiento se ha convertido en un todo negocio para el dueño que ya ha teñido en seis perros como reclamo para el público.
Numerosas asociaciones han denunciado a los dueños por maltrato animal al considerar que están poniendo en riesgo la salud de los perros con esta práctica. La mayoría de los materiales que componen el tinte suelen provocar alergias en los animales, aún más si son cachorros. Según los expertos veterinarios, los efectos secundarios pueden variar entre el "hinchazón, picor y molestia". Asimismo, los pigmentos para animales suelen contener químicos que pueden ser tóxicos para los perros, ya que llega a tardar horas en secarse y en muchas ocasiones no se puede evitar el contacto directo.
A estos riesgos tenemos que sumar el que supone aplicar colorante en las orejas, en la cola e incluso en los ojos. Estos químicos, según anuncian algunos medios especializados a las mascotas como Wamiz, podría provocar incluso la ceguera si llega a los ojos. Además, la periodista especializada en comportamiento canino y legislación animal Lola Duart ha informado al medio 'Hoy' de que estas técnicas no son recomendables ya que pueden generar incluso "estrés, vergüenza o ansiedad" en el animal.