El oso que atacó a una mujer en Asturias podría ser un macho en celo
El ataque ocurrió la noche del pasado domingo en Cangas del Narcea
Los expertos creen que se trata de un encuentro fortuito, aunque buscan al animal para alejarlo del pueblo
Lo más probable, dicen, es que se trate de un macho en celo
Cada vez es más fácil cruzarse con un oso en Cangas del Narcea, Asturias, ante el aumento de su población en los últimos años. Generalmente, los animales huyen en cuanto ven a un humano o un coche, pero en un raro encuentro el pasado domingo por la noche una mujer resultó herida de gravedad al ser atacada por un ejemplar en el margen de una carretera. Una patrulla busca sin descanso al oso. Lo más probable, dicen, es que fuera un macho en celo.
El ataque se produjo en torno a las 21.00 horas de este domingo cuando la mujer de 75 años salió a pasear por el municipio de Cangas del Narcea. Tras ser atacada por el plantígrado la vecina terminó con la pelvis rota y un desgarro en la cara por lo que fue trasladada al hospital.
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Los técnicos de Medio Rural buscan al ejemplar y lo ahuyentarán si se acerca a los pueblos próximos a la montaña “para que coja miedo” al humano, ha explicado a los medios el guarda mayor de la Patrulla Oso, Miguel Fernández. No obstante todo apunta a que se trata de un encuentro fortuito.
Un macho en celo o una hembra protectora de su cría
Las hipótesis más probables son o bien que se tratase de una madre protectora que se encontrarse con su cría en la zona en el momento del ataque, o que se tratase de un macho en celo, lo cual cuadra más por cómo lo describen los testigos. Era más grande que la mayoría de los que frecuentan la zona, han coincidido varios residentes.
La primavera, además, es la época de más actividad para el oso pardo, puesto que salen de la hibernación y, en el caso de las hembras, buscan comida para las crías. En el caso de los machos, se une el celo generalmente desde finales de abril hasta el mes de junio.