El núcleo de la Tierra podría ser muy diferente a como se pensaba, según una investigación
Una nueva investigación sugiere que el núcleo de la Tierra varía de metal duro a semiblando a líquido
El inmenso calor y la presión en el interior terrestre imposibilitan su exploración directa
Los resultados del estudio podrían revolucionar la comprensión del campo magnético de la Tierra
Durante más de medio siglo, se ha dado por hecho que el núcleo interno de la Tierra era una “bola” sólida de hierro comprimido rodeada por un núcleo externo líquido. No obstante, una nueva investigación revela que podría ser bastante más interesante de lo que se pensaba.
El nuevo estudio, publicado el 20 de septiembre en la revista Physics of the Earth and Planetary Interiors, sugiere que la firmeza de la bola planetaria varía de metal duro a semiblando a líquido.
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"Cuanto más lo miramos, más nos damos cuenta de que no es una aburrida gota de hierro", dice Jessica Irving, sismóloga de la Universidad de Bristol en Inglaterra, según publica Live Science. "Estamos encontrando un mundo oculto completamente nuevo".
Estudiar el núcleo terrestre a través de terremotos
El interior de nuestro planeta está aún inexplorado. Se sabe que contiene un inmenso calor y una presión demasiado grandes para que cualquier sonda fabricada por humanos pueda adentrarse en sus entrañas, por lo que es prácticamente imposible que vayamos a conocer exactamente qué esconde.
Para adivinar los detalles, los geofísicos se basan en ondas sísmicas generadas por terremotos. “Al medir estas vibraciones masivas, los científicos pueden reconstruir una imagen del funcionamiento interno del planeta. Estas ondas vienen en dos tipos principales: ondas de compresión en línea recta y ondas de corte onduladas. Cada ola puede acelerar, ralentizar o rebotar en diferentes medios a medida que viaja por el suelo”, informa el medio citado.
Expertos del Instituto de Geofísica y Planetología de Hawái (HIGP) han observado cómo las ondas sísmicas creadas por grandes terremotos en cinco lugares diferentes viajan a través del núcleo de la Tierra hasta el lado exactamente opuesto del globo. No obstante algo no cuadraba en sus observaciones: las ondas de corte de los terremotos, que deberían haber atravesado una bola sólida de metal se estaban desviando en ciertas áreas.
Se sabía que las matemáticas de las ondas sísmicas eran correctas, lo que solo podía significar una cosa: los científicos tenían la estructura incorrecta. Así, descubrieron que la única explicación posible era que el núcleo tenía bolsas de hierro líquido y "blando", semisólido cerca de su superficie.
"Tiene superficies duras contra el hierro fundido o blando. Así que estamos viendo muchos detalles dentro del núcleo interno que no veíamos antes", dice Rhett Butler, científicos del HIGP y autor principal del estudio.
Estos resultados podrían revolucionar nuestra comprensión del campo magnético de la Tierra. Mientras que el núcleo externo líquido en remolino impulsa el campo magnético de nuestro planeta, el núcleo interno ayuda a modificar el campo, según otra investigación. “Otros planetas, como Marte, tienen un centro líquido pero carecen tanto de un núcleo interno como de un campo magnético”, según una investigación de la NASA.
Por tanto, comprender el núcleo interno ayudará a los científicos a descifrar la relación entre el interior de un planeta y su actividad magnética, concluye el artículo de Live Science.