Muchas zonas de España están viviendo un invierno adelantando y las nevadas cobran protagonismo a medida que avanzan los días. Las comarcas del norte y no tan norte lo saben porque la cota se ha desplomado y está nevando a tan solo 700 metros en algunos puntos. De hecho, varias estaciones de esquí ya han acumulado más de 50 centímetros y se preparan para abrir sus puertas este fin de semana. Si al levantarte te has encontrado tu pueblo envuelto en blanco, o si vas a escaparte aprovechando la belleza de la sierra, ¡no olvides las cadenas para los neumáticos! ¿Eres un poco torpe? No te preocupes, sabemos cómo colocarlas en tres sencillos pasos.
Si tienes que poner cadenas es porque el frío ha desembarcado con bastante fuerza. Por ello, lo primero a tener en cuenta antes de colocarlas es que vas a necesitar unos guantes, a menos que quieras perder las manos. Asimismo, necesitarás una linterna porque lo más probable es que la luz no abunde, y una manta, que nunca está de más y ocupa poco.
Pero equiparse no lo es todo. No separes los ojos de la carretera porque, como te darás cuenta a poco que conduzcas, suele haber señales de tráfico que te indican cuándo toca poner las cadenas. Su uso será obligatorio en las estaciones de esquí u alrededores, y cuando la nieve empiece a amontonarse, como ocurre esta semana. ¡Ojo! No es opcional: no utilizarlas cuando la señal lo indica puede acarrear una multa de 200 euros. No te la juegues.
Hay muchos tipos de cadenas, pero independientemente de las que hayas comprado, tendrás que tener en cuenta que siempre se ponen en las ruedas motrices. Es muy sencillo: si el vehículo es de tracción delantera, las cadenas irán en las ruedas del eje delantero, y si el vehículo es de propulsión, irán en el eje trasero.
Las cadenas cuelgan de un cable que es el que hay que pasar por detrás de la rueda para fijarlas bien, como si de un collar se tratase. Tras sacar este cable por arriba, será necesario unir las dos partes y sacar las cadenas.
Ten en cuenta que para colocarlas tendrás que estar en un lugar seguro para detener el coche, y utilizar siempre los triángulos de emergencia. Además, si no has colocado nunca unas cadenas es bastante recomendable probarlas antes de llegar a la montaña, por si acaso.
Una vez tengamos las cadenas sacadas hacia afuera, rodeando la rueda, tendremos que amarrarlas con ganchos para que se quede lo más tensa posible. Después, circula unos cuantos metros y vuelve a bajar del coche para tensarlas nuevamente. Si quieres ir más seguro, compruébalas una tercera vez.
Las más habituales suelen ser las metálicas, cuyo precio oscila entre los 20 y 50 euros, aunque también están las textiles o las de red, cuyo precio suele ir entre los 30 y los 100 euros. Si estás decidido a lanzarte a la aventura montañera a pesar del manto de nieve deslizante, déjate aconsejar /ya que estás) por el experto en la materia: Jesús Calleja.