Silver Fox (zorro plateado) es un término que se usa en ingles para definir a un hombre maduro y atractivo que tiene el pelo con canas. Un claro ejemplo que cualquier persona pensaría en esta categoría podría ser George Clooney o Richard Gere.
Pero, cuando pensamos en una mujer atractiva que tenga el pelo blanco no surgen tantos referentes, y el término ni siquiera existe para el femenino. Este dominio masculino está llegando a su fin porque cada vez son más las mujeres que lucen con normalidad su pelo canoso, dejando los tintes que durante décadas han utilizado para ocultar uno de los signos más evidentes del paso del tiempo.
Este cambio se puede observar en famosas que exponen su cabello con total naturalidad en redes sociales o en eventos, reivindicando el poder lucir su aspecto natural cuando quieran sin tener que ocultarlo,y como una nueva forma de aceptación de la realidad, al igual que consiguen los hombres. Además este movimiento va más allá, porque ahora el tinte gris está de moda también entre la gente joven.
Se trata de un cambio generacional que trata de poner fin a los estereotipos que se tienen sobre el envejecimiento, que son mucho más duros en el caso de las mujeres. No es simplemente una cuestión de estética, sino que responde a un cambio en la visión que tiene la sociedad sobre las mujeres y su identidad.
Hasta ahora la mayor parte de la industria también había permitido que esta imposición de los tintes sobre el cabello de las mujeres continuaran, pero cada vez son más las empresas que apuestan por ofrecer productos para el cuidado del cabello canoso al natural, sin necesidad de ocultar o cambiarlo para los demás. Con ese objetivo han surgido anuncios con un mensaje reivindicativo en el que la mujer pone fin a este dominio de los tintes y deja paso a la naturalidad.
La ciencia todavía tiene muchas dudas sobre este fenómeno. En la base de los folículos pilosos se encuentran unas células, llamadas melanocitos, que son las que generan el pigmento y le dan color a cada pelo. Cuando los melanocitos van perdiendo actividad o desaparecen, el pelo va quedándose sin color y la cabellera se vuelve poco a poco grisácea y, finalmente, blanca, como informa SINC.
A pesar de que su formación está clara, todavía no se sabe cómo ni por qué pasa esto, ni por qué ocurre antes en unas personas que en otras, o por qué en algunas personas ocurre solo en un área del cuerpo, o puede pasar solo en unos mechones de pelo y no en otros.
En mayo de 2018 un estudio publicado en la revista PLOS Biology aportaba una posible razón por la que los melanocitos dejan de funcionar y las canas aparecen. Las conclusiones pusieron el foco en el sistema inmunitario, estableciendo una posible relación entre infecciones virales y el encanecimiento del cabello.
El estudio, liderado por la profesora asociada de Biología en la Universidad de Alabama Birmingham, Melissa Harris, había analizado las células madre de los melanocitos en ratones. En ratones con predisposición a las canas, la represión del factor aumenta la respuesta inmune en las células madre de los melanocitos.
Harris y su equipo sometieron a los ratones a una sustancia que imita el efecto de una infección viral, y observaron que, al activarse la respuesta inmune, se reducía el número de melanocitos y de sus células madre, y con ello aumentaban las canas en los animales.
Este descubrimiento no se centra en tratar de eliminar las canas por una cuestión estética, sino que espera que sirva para aprender más sobre cómo la función inmune afecta al envejecimiento humano, y también sobre patologías relacionadas con la hiperpigmentación inmunológica, como el vitíligo y el melanoma.