La situación es caótica en Turquía. Los cerca de 60 focos activos de incendios que están arrasando la provincia de Antalya, entre otras, están obligando a evacuar hoteles enteros, y han arrasado ya cientos de casas. Además, hasta el momento se lamentan al menos cuatro muertos.
Los bomberos luchan sin descanso contra unas llamas que no paran de avanzar en un escenario de fuerte viento y calor extremo, ayudados por una vegetación muy seca. Incluso vemos en las imágenes como decenas de turistas salen corriendo en la playa Manavgat cuando el fuego se acerca peligrosamente a la orilla del mar Mediterráneo.
Hay unos 4.000 efectivos desplegados por tierra y aire, entre los que se encuentran operarios rusos que acuden para ayudar con aviones que rocían agua sobre los inmensos incendios. Se han conseguido cercar buena parte de las zonas que están ardiendo esta semana, pero por ahora no ha sido posible extinguirlos por completo.
Una de las regiones más afectadas es el barrio Kepezbeleni de Akseki, donde el fuego habría calcinado el 80 % de las casas. Todo cuanto se ve ahora en esta zona de Antalya en el humo que emerge entre las laderas de las montañas.
"Se han iniciado investigaciones exhaustivas sobre la causa de los incendios", ha dicho Fahrettin Altun, el director de comunicaciones presidenciales de Turquía, publica Associated Press. "Los responsables tendrán que rendir cuentas por los ataques contra la naturaleza y los bosques", decía tajante en Twitter.