Los incendios están ahogando la isla de Cerdeña. El fuego se originó en la provincia de Oristano, donde ha destruido bosques y granjas, y ha provocado la evacuación de cientos de personas. Italia se ha visto obligada a pedir ayuda a países vecinos para sofocar las llamas, pero el viento y el calor no lo están poniendo fácil. La devastación es máxima.
Al menos 1.500 residentes han tenido que ser desalojados a medida que las llamas engullen alrededor de 20.000 hectáreas.
Después de que la UE haya activado el instrumento comunitario en respuesta a la petición de las autoridades italianas, París y Atenas ya han ofrecido su ayuda con dos aviones que se sumarán a las labores de extinción. Ambos aviones se enmarcan en los recursos de rescate a nivel comunitario.
Las autoridades italianas describen estos incendios como apocalípticos y aseguran que son los peores que se han vivido nunca en la isla.