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Con el paso del tiempo las calamidades derivadas del calentamiento global se multiplican e intensifican, afectando, principalmente, a los países más pobres. A pesar de ser las zonas del mundo que menos gases de efecto invernadero emiten, las peores catástrofes están teniendo lugar en regiones como el sur de África, que vivió en marzo de este año el peor ciclón de su historia. Pero las consecuencias del cambio climático son palpables en todo el planeta. En España apenas hemos tenido invierno este año y la sequía nos deja con la mitad de agua al principio del verano, que se presenta bastante seco. Un estudio publicado recientemente en la revista 'Plos One' establece que para 2050, Madrid tendrá el clima de Marrakech, Estocolmo, el de Budapest, y Londres, el de Barcelona.
El estudio ha sido realizado por el equipo de investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETHZ), que ha analizado en total 520 ciudades del mundo, de las cuales, en el mejor de los casos, el 77% tendrá "un clima más cercano al de otra ciudad que al suyo actual", enuncia. En el caso de Madrid, sus condiciones climáticas se asemejarán más a las del norte de África que a las de capital como la conocemos hoy en día, con temperaturas que en verano sería de media más de 6ºC más altas.
Tanto aumenta el calor en las ciudades más icónicas del mundo que el estudio las desplaza al Europa alrededor de 20 kilómetros por año en cuanto a temperaturas. Es decir, las urbes del hemisferio norte se acercan progresivamente a un clima más tropical. "Estas tendencias regionales sugieren que es muy probable que las ciudades se parezcan más a otras en latitudes más bajas a medida que el clima siga calentándose", informa el estudio. Las del norte de Europa, como la capital de Islandia, podrían incluso empezar a tener olas de calor.
Entre los países más expuestos de Europa está el nuestro. El año 2050 puede parecer lejano, pero este 'desplazamiento climático' será gradual, es decir, no habrá que esperar treinta años para ver morir nuestros campos. De hecho, los últimos años se han batido muchos récords de temperatura, como los 45,9ºC que se registraron hace poco en el sur de Francia, y los incendios forestales se han disparado en la cuenca del Mediterráneo.
Cuando los niños que nacen hoy en Europa tengan 30 años, la temperatura media a lo largo del año se habrá incrementado, con inviernos y veranos "3,5ºC y 4,7ºC, respectivamente" más calurosos, lo que acercaría al continente al clima de ciudades "1.000 km al sur, hacia los subtrópicos". Además, el 22% de las ciudades del mundo tendrá "un régimen climático que no existe en el planeta en la actualidad", estima la investigación.
El estudio hace comparaciones entre ciudades hoy en día muy diferentes en lo meteorológico, como Madrid y Marrakech, para "facilitar el entendimiento del cambio climático a una escala global" y contribuir a que los líderes mundiales "visualicen el clima futuro de sus respectivas ciudades" y tomen medidas responsables para revertir esta tendencia. Londres tendrá en 2050 el clima de Barcelona, Moscú el de Sofía, Estocolmo el de Budapest y San Francisco el de Lisboa.
Las ciudades del hemisferio sur serán, como ocurre en la actualidad, las que lo tendrán más complicado. En las regiones tropicales el clima actual ya es muy caluroso, y se verán afectadas principalmente en lo que respecta a las precipitaciones (con un 14% menos de lluvia el mes más seco) y fenómenos extremos, lo cual influirá también en los ecosistemas de estas zonas. Recordemos que hace un par de meses un informe comprobó que un millón de especies podría desaparecer en pocas décadas, desencadenándose así un desequilibrio de la biodiversidad global que alterará a su vez la vida como la conocemos en la actualidad.