Después de los incendios de Australia en 2019, que duraron meses en el estado de Nueva Gales del Sur, parecía que no quedaba mucha esperanza para los koalas. Los expertos ya daban la especie por perdida para 2050, pero con el fuego arrasando las áreas protegidas se temía que su desaparición se acelerara. Por suerte, gracias al esfuerzo de los profesionales y los centros de rescate, muchos ejemplares se salvaron de las llamas, y hace unos días supimos la mejor de las noticias: ¡Han nacido nueve crías sanas!
Hace un par de meses vino al mundo Ash, la primera cría nacida después de los incendios forestales devastadores de 2019, que duraron hasta comienzos de 2020. Lo hizo en el Australian Reptile Park, el mismo que ahora celebra de nuevo la noticia del nacimiento de nueve crías que llegaron al mundo entre finales de julio y principio de agosto.
En un vídeo han dado a conocer a Ember y el resto, cuyos nombres no han dado. Tanto los nombres Ash como Ember significan traducidos ‘brasas’, y han sido puesto para recordar la tragedia que ha vivido la especie: se calcula que murieron 30.000 koalas en el fuego. Algunos tienen la suerte de disfrutar ya libres en la cordillera de las Blue Mountains del sureste australiano, pero la gran mayoría vivirá por ahora en centros de conservación.
También se llevan a cabo programas de conservación como el del Australian Reptile Park en los parques Taronga Zoo, Wildlife Sydney y Melbourne Zoo.
Según una investigación que publicaba The Guardian hace unas semanas, el koala estará extinto en Nueva Gales del Sur mucho antes de 2050 sin una intervención gubernamental urgente para proteger su hábitat y abordar las demás amenazas a su supervivencia. Y tampoco parece haber mucha esperanza para los que habitan en Isla Canguro, a menos que se haga algo.
Algunas de las organizaciones que están luchando por la supervivencia del koala con las que puedes colaborar son Australian Koala Foundation (AKF) y WWF Australia, aunque no son las únicas.