La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ha dado a conocer este impresionante vídeo que muestra cómo se desintegraría un satélite un riesgo real en la actualidad. Para la simulación se ha utilizado un túnel de viento de plasma.
El objetivo del experimento es entender qué partes de la basura espacial en la órbita baja de la Tierra podrían sobrevivir a la desintegración en caso de reingresar. Por ello, la ESA ha utilizado para esta prueba las partes más voluminosas de un satélite para ver qué podía quedar de él.
Nada. Según esta simulación, ninguna parte del satélite aguantaría el calor de la atmósfera a la velocidad de reentrada. Esto es una buena noticia. Este tipo de experimentos son útiles a la hora de fabricar las naves, dado que comprobar los umbrales del calor permite crearlos lo suficientemente resistentes para cumplir con su misión, pero también de forma que sean seguros en caso de precipitarse en la Tierra.
“Cuando una nave espacial vuelve a entrar de forma incontrolada, el operador de la nave espacial tiene que demostrar que el riesgo de siniestro en tierra que representa su satélite es inferior a 1 en 10.000”, informan desde la ESA.
Así que el año pasado, el fabricante de SADM Kongsberg Defense & Aerospace (KDA) inició una investigación apoyada por la ESA, Hyperschall Technologie Göttingen GmbH (HTG) y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) para demostrar la desintegración de uno de sus productos satelitales.
Comenzaron modelando dicha reentrada utilizando el software SCARAB (Spacecraft Atmospheric Reentry and Aerothermal Break-up) dedicado de la ESA y recursos comparables, ajustando el SADM cambiando un tornillo a aluminio de punto de fusión más bajo para promover una ruptura más temprana a mayor altitud.
Luego, su modelo de software se comparó con la realidad observada, mediante la fusión de un modelo SADM real dentro del túnel de viento de plasma LK3 de DLR en Colonia. El gas calentado por arco en la cámara de prueba alcanza velocidades de varios kilómetros por segundo, reproduciendo las condiciones de reentrada.
Tras la evaluación de los resultados, HTG pasó a construir un modelo del SADM utilizando la herramienta de software DRAMA (Debris Risk Assessment and Mitigation Analysis) de la ESA, que estará disponible para otros usuarios de DRAMA en el futuro.
Como parte de un esfuerzo mayor llamado CleanSat, la ESA está desarrollando tecnologías y técnicas para garantizar que los futuros satélites de órbita baja se diseñen de acuerdo con el concepto de 'D4D': Diseño para la muerte.