La Estación Espacial Internacional pesa 2,9 toneladas menos desde la semana pasada. El motivo: los astronautas arrojaron el jueves 11 un ‘equipaje’ cargado de baterías viejas. El objeto, ahora basura espacial, orbitará la Tierra durante entre 2 y 4 años, han dicho, después volverá a entrar en la atmósfera.
“La paleta externa fue dejada en la estación espacial por la novena y última nave de suministro HTV de Japón, que entregó el portabaterías al laboratorio de investigación en mayo pasado con seis baterías de iones de litio”, informa ‘Spaceflight Now’.
“Este fue el objeto más grande, en masa, lanzado desde la Estación Espacial Internacional con 2.9 toneladas, más del doble de la masa del tanque del Early Ammonia Servicing System arrojado por el caminante espacial Clay Anderson durante la misión STS-118 en 2007”, comunicó la portavoz de la NASA, Leah Cheshier, a este medio.
Oficiales de la NASA han informado de que el Comando Espacial de Estados Unidos monitoreará la nueva pieza de basura espacial, pero aseguran que no ejercerá ningún riesgo para la Tierra a su regreso. La atmósfera debería calcinarlo antes de que pudiera golpear la superficie, aunque hay quien lo pone en duda.
Una de las voces que temen que quizá el objeto, por su masa, no llegue a desintegrarse del todo, es el astrónomo y escritor Phil Trenza, más conocido por el apodo de su blog, The Bad Astronomer. En el pasado trabajó como parte del equipo del Telescopio Espacial Hubble.
Jonathan McDowell, astrofísico del Centro Harvard-Smithsonian para Astrofísica, tampoco concide del todo con la decisión de arrojar las baterías, aunque ha reconocido a 'Spaceflight Now': "No veo de inmediato qué más podrían haber hecho, excepto volar una misión HTV adicional solo para deshacerse de ella". Los HTV son vehículos de transferencia que anteriormente se enviaron a la Estación Espacial Internacional para recoger los residuos y desechos. A su reingreso en la atmósfera terrestre se desintegraban por completo.
La Agencia Espacial Europea estima que hay unos 34.000 objetos de escombros de al menos 10 centímetros de ancho orbitando la Tierra actualmente, y 128 millones de piezas de al menos 1 milímetro de ancho.