Un sistema de cámaras en la Estación Espacial Internacional captó recientemente un raro destello en la Tierra. Una especie de chorro azul parecía emerger hacia el espacio, y su brillo era tan fuerte que los astronautas pudieron verlo desde la nave a casi 400 kilómetro de altitud. El fenómeno, han explicado, no es obra de extraterrestres. Tiene una explicación.
Un chorro azul es una forma de rayo que se dispara hacia arriba desde las nubes de tormenta. Pueden llegar hasta 50 kilómetros en la estratosfera y durar menos de un segundo.
El cazador de tormentas espacial ASIM (European Atmosphere-Space Interactions Monitor) midió un chorro azul que se inició con un intenso destello de 10 microsegundos en una nube cerca de la isla de Naru en el Océano Pacífico. El hallazgo se publica en ‘Nature’ como artículo de portada.
El flash también generó 'elfos' con un sonido igualmente fantástico. Los elfos, otro fenómeno de luz en la cima de las nubes de tormenta visible desde el espacio, expanden rápidamente anillos de emisiones ópticas y ultravioleta en la parte inferior de la ionosfera. Aquí, los electrones, las ondas de radio y la atmósfera interactúan para formar estas emisiones.
La captura de estos fenómenos utilizando las herramientas altamente sensibles de ASIM es vital para los científicos que investigan los sistemas meteorológicos en la Tierra, informa la ESA. Las observaciones contienen pistas sobre cómo se inician los rayos en las nubes y los investigadores creen que estos fenómenos podrían incluso influir en la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera de la Tierra.