En Florida están acostumbrados a vivir en una primavera constante por su clima subtropical y parece que el invierno pasa de largo casi cada año. Sin embargo, una ola de aire frío propiciada por vientos del norte ha registrado temperaturas de hasta -7ºC, y esto no es lo más sorprendente que está pasando. Las calles de Miami se han llenado de iguanas aparentemente muertas que se desploman de los árboles, pero no lo están. Entonces, ¿qué les pasa?
"Esto no es algo que generalmente pronosticamos, pero no se sorprendan si ven que las iguanas caen de los árboles". Así lo advirtió el Servicio Meteorológico Nacional de Miami a través de su cuenta de Twitter. El ambiente gélido que ha acompañado a los residentes de Palm Beach desde primera hora de la mañana obliga a todos a sacar su vestimenta más abrigada y, como en años anteriores, se presagiaba lo que se considera ya un fenómeno típico del invierno. Cuando el mercurio pierde grados de forma pronunciada, estos reptiles caen e de los árboles...
Esta especie de reptil es nativa de zonas tropicales de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, y es un animal de sangre fría. ¿Qué supone esto? En el caso de las iguanas, cuando las temperaturas caen por debajo de los 0ºC durante un tiempo relevante, se quedan prácticamente inmóviles y en consecuencia se vuelven más lentas. La dificultad para moverse hace que se caigan de los árboles incapaces de soportar su peso. Es decir, no están muertas, están congeladas (en principio).
Lo realmente alucinante de las habilidades de este animal es lo que viene a continuación: a pesar de estar congeladas, siguen respirando. Con el frío extremo, sus extremidades no le permiten desplazarse. ¿Entonces? A esperar a un cambio de tiempo.
Cuando las temperaturas empiezan a recuperarse, retoman la movilidad y la iguana regresa al que considera su refugio para dormir: los árboles. En Florida se permite tenerlas como mascotas y no están protegidas bajo ninguna ley, pero también las hay 'salvajes'. Han permanecido en el sur del Estado desde aproximadamente 1960, según el Huffington Post, pero la cantidad de este gran lagarto ha ido in crescendo con el paso de los años.